El día que Laporta pone la directa y acelera

Laporta y la directiva no presentarán una queja formal a la UEFA

Laporta y la directiva no presentarán una queja formal a la UEFA / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

La Asamblea de hoy marcara un antes y un después en la historia del Barça. Los tiempos cambian a tal velocidad que la economía tradicional ha quedado desplazada. Hay que subirse al tren de la era digital para no perder el futuro. Un solo dato para entender la gran transformación que vivimos de la mano de la tecnología y la globalización. Spotify, por poner su nombre en las camisetas, paga 60 millones, más del triple de los ingresos que generan los 148.000 carnets de socio, 19 millones. Un dato revelador y sintomático de los nuevos vientos que vienen.

 2022 es el inicio de una nueva etapa, donde nada será como antes ya que en el siglo XXI las cosas toca hacerlas de otra manera. El pasado hay que respetarlo pero solo es patrimonio de los nostálgicos. El Barça fue mas que un club cuando el futbol era deporte y competición. Ahora, por obra y gracia de la televisión, se ha convertido en espectáculo y entretenimiento. Por lo tanto, es necesario aplicar nuevas fórmulas que permitan competir en igualdad de condiciones con los clubs que son propiedad de Estados o fondos de inversión. Esta es la razón de las famosas palancas del Barça, ingeniería financiera para estar al nivel de la élite sin necesidad de convertirse en sociedad anónima ni recurrir al bolsillo de los socios.

El futuro es de los valientes. A Laporta se le pueden criticar muchas cosas, pero no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones económicas encaminadas a volver a ganar títulos. Hoy aprobará balances y presupuestos con el compromiso de ir adelante con todas las fuerzas. Es el día para poner la directa y acelerar. Para hacer un gran equipo se necesita dinero y hay que ir a buscarlo donde sea. Aquí los bancos ya no son lo que eran, pero la marca Barça sigue siendo un poderoso icono que atrae al gran capital ya que el fútbol se ha convertido en un business mundial.

Los beneficios económicos de la última temporada son fruto de las palancas, cierto, pero sin las palancas habría un agujero de 200 millones que hundiría a la institución en la miseria. No hay otra salida. La herencia fue tan desastrosa que ha sido necesario hipotecar una parte de ingresos del mañana para salvar el presente. No es momento de dudas ni de cobardía. Ganar es una necesidad imperiosa y triunfar será clave para consolidar la sostenibilidad financiera. A partir de ahora, los goles de despacho conseguidos con la financiación tienen que tener continuidad con goles en el campo. Los números que se aprobarán hoy por amplia mayoría tienen que consolidar una recuperación que pasa por ganar la Liga y llegar lejos en la Champions. Xavi tiene la plantilla que quería y ha llegado el momento de exigirle resultados. La economía es la base, pero los títulos son la clave.