La desmemoria del bueno de Koke

Messi y Suárez llegan a la recta final de la temporada con muy buenas sensaciones

Messi y Suárez llegan a la recta final de la temporada con muy buenas sensaciones / AFP

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

Prácticamente el Barça es campeón de Liga. Ha sido un partido muy raro. Estábamos muy bien hasta la expulsión de Diego Costa. Todos los detalles iban a favor de ellos. Siempre que venimos aquí pasa algo. En los últimos 11 partidos son siete expulsiones y no son todas justas”.

Tiene gracia que sea Koke, cuyo nombre auténtico es Jorge Resurrección Merodio, quien haga esas declaraciones. Porque, sí, es cierto que en el Camp Nou siempre suelen ocurrir cosas sorprendentes, inmensas, únicas. Tan sorprendentes, inmensas y únicas, que el propio Koke, sí, sí, Jorge Resurección Merodio, debería acordarse de cómo ganó el título de Liga en la temporada 2013-14. Lo ganó en el Camp Nou, sí, de forma ilegal, impropia de un campeón tan grande como fue aquel Atlético pletórico.

Y solo, solo, por esa manera que tuvo el Atlético de ganar aquel título, Koke, Jorge Resurección Merodio, debía de haberse mordido la lengua el sábado por la noche y no hacer el ridículo, intentado, con sus palabras, ensuciar la victoria de un Barça, líder, pletórico y dominador, que volvió a derrotarles en el Camp Nou, como casi siempre. O, si hubiese querido hablar, Koke, Jorge Resurección Merodio, hubiese podido señalar a su compañero Diego Costa como el gran culpable de ese desastre y no al árbitro.

O, repito, recordar aquel partido del Camp Nou en el que Mateu Lahoz anuló, injustamente, y lo sabe, lo sabe bien Koke, Jorge Resurección Merodio, un gol válido de Leo Messi, cómo no, que hubiera significado la victoria del Barça y un nuevo título para los azulgranas y no el que conquistó el Atlético de Madrid de este protestón Koke, inmenso futbolista pero mal perdedor.

El Atlético de Madrid se proclamó campeón de la Liga 2013-14 tras una temporada brillante en la que demostraron ser el equipo más regular y sólido. Sin embargo, en aquel Barça-Atleti de la última jornada en el Camp Nou hubo una jugada clave que acabó siendo decisiva: un gol anulado a Messi que hubiera dado los tres puntos y el título a los del Tata Martino.

Precisamente uno de los ayudantes del técnico argentino, Elvio Paolorosso, habló hace unos meses de aquel instante, que ahora Koke, Jorge Resurección Merodio, parece haber olvidado, y desveló que el colegiado de aquel encuentro decisivo, Mateu Lahoz, se dirigió a ellos para disculparse por su error tras el partido.

“Así y todo”, recordaba Paolorosso, “llegamos a la final, al último partido. Hace el gol Messi, que era el que nos daba el campeonato y el árbitro lo anula. Eran las dos de la mañana, estábamos llorando en el vestuario y el árbitro (Mateu Lahoz) vino a pedirnos disculpas. Fue un año complicado” confesó en una entrevista para TNT.

Eso no se lo ha inventado nadie y el propio Koke, repito, campeón, tremendo futbolista donde los haya, tampoco ha debido olvidarlo. Pero, en lugar de eso, en lugar de reconocer que Costa se fue de la lengua, que los dejó con 10, que los dejó solos ante Suárez y Messi, va y dice que, tal vez, tal vez, este 2-0, que deja ya solo al Barça, es una de esas cosas tremendas que ocurren, que suelen ocurrir, dice Jorge Resurección Merodio, en el Camp Nou cuando el Atlético va de visita. No es limpio, no es honesto, no es profesional, no está bien buscar excusas tan baratas, sobre todo si tú, campeonísimo, tienes algo muy grande que recordar en ese estadio: que Mateu Lahoz te regaló el título (o parte, pues tu temporada, cierto, fue inmensa) que luces en el comedor de tu casa.