Cuatro claves para la primera Liga con tres grandes

El Barça empieza la carrera hacia la Liga número 26. Es el vigente campeón

El Barça empieza la carrera hacia la Liga número 26. Es el vigente campeón / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

1. El Barça no se esconde: quiere la Champions. Lo proclamó Messi, que es lo mismo que decir que ya es oficialmente el gran objetivo culé del año que empieza. La pasada temporada, con un proyecto todavía tierno, Valverde priorizó la Liga. Lo más sensato era asegurar el torneo de la regularidad, hecho a medida del estilo de juego del Barça, como demuestran los últimos 7 títulos de 10 posibles. Esta noche, el equipo de Valverde empieza a luchar por la Liga, pero con un ojo puesto en la Champions. ¿Logrará un alto rendimiento en las dos competiciones? ¿Habrá fondo de banquillo para administrar correctamente las rotaciones? De este complejo equilibrio dependen en buena parte las posibilidades de éxito de esta fascinante campaña.

2. La cuestión nunca es Messi, sino como se le envuelve. El rendimiento del argentino está fuera de toda duda, y así lo demuestran sus extraterrestres estadísticas. De entrada, este año se queda sin Cristiano, su rival por antonomasia y su gran antagonista en la última década. Muchas veces CR7 funcionó como un estímulo, habrá que ver qué nuevas motivaciones encuentra Messi para superarse. Y en su ecosistema particular, se espera que Malcom, Vidal, Arthur y Lenglet hagan más robusta una estructura de juego que en momentos clave, especialmente en la Champions, se mostró demasiado endeble.

3. La Liga empieza con la sensación de que falta aún el gran movimiento del Madrid en el tablero de fichajes. No se sabe de ningún club que en los últimos años haya vendido tanto y haya comprado tan poco. El equipo blanco, a pesar de estrenar un nuevo proyecto, no tiene todavía un sustituto a Cristiano y parece poco creíble que los 50 goles que aportaba el portugués aparezcan por generación espontánea desde dentro de la plantilla. Lo cierto es que la marcha de Zidane y CR7, el rocambolesco fichaje de Lopetegui y el fiasco en la Supercopa han sumido al madridismo en una inédita depresión preliguera que debe cogerse con pinzas: ojo, porque el Barça de Valverde empezó con un desastre en la Supercopa y terminó ganando el doblete. El tiovivo del fútbol siempre da muchas vueltas.

4. La brillante conquista de la Supercopa de Europa no fue ninguna sorpresa sino la sencilla confirmación de que el Atlético de Madrid ya es oficialmente candidato indiscutible a todos los títulos. Logró retener a Griezmann con una brutal oferta económica, ha hecho grandes fichajes, tiene un proyecto muy consolidado sobre las bases que ha trabajado Simeone y sus viejos complejos parecen por fin rémoras del pasado. La única incógnita es saber cómo asimilará su nuevo estatus: ahora ya no valdrá hacerse pasar por un club humilde. Para lo bueno y para lo malo, el Atlético ya es uno de los grandes. Bienvenidos a la primera Liga con tres grandes.