Cuánto nos cuesta que no juegue Messi

Manolo G. Crespo

Manolo G. Crespo

En mi época de juventud, cuando veía jugar a Maradona, pensaba que nunca podría disfrutar con otro crack. Diego me lo ponía muy difícil porque hacía unas cosas solo al alcance de los que están tocados por la varita. La verdad es que yo, que siempre he sido en lo deportivo muy de ‘El Pelusa’, tengo que rendirme a Messi. Leo es el mejor de la historia y no quiero entrar en el debate de si Maradona tiene un Mundial o si Messi no ha aparecido en momentos de las últimas Champions... Yo solo hablo de disfrutar, del caviar, del día a día y está claro que Diego fue increíble, la leche, pero Messi lleva siendo el mejor más de 15 años sin bajarse de la cresta de la ola.

DISFRUTEMOS DE LEO

DISFRUTEMOS DE LEO Es verdad, que a la mínima que se tambalea ya le quieren derribar del pedestal, y muchos no se cansan de repetir que ha empezado su decadencia. Pero lo que no saben es que Messi puede jugar y seguir haciendo, si él quiere, genialidades, andando hasta lo 40 años. Maradona también hubiera podido, pero se dejo ir y su mala vida no le acompañó a prolongar su final.

Por eso disfrutemos de Leo mientras podamos, quién sabe si es su último año en el Barça y por eso me niego hasta que descanse. Solo puedo aceptarlo para que los demás queden en evidencia y vean, como ante el Betis, que le bastaron 45 minutos para dar un gol sin tocarla y meter dos más. No lo duden, con menos cifras, sí, pero Leo luchará otra vez por otro Pichichi.

Y además, en esta época en la que el coronavirus le ha dado un golpe mortal a la economía, cómo nos podemos permitir, con lo que gana Messi (porque se lo merece), que deje de jugar. ¿Ya hemos calculado que cada partido, de una temporada en la que se juegan más o menos 60, que descanse Leo Messi es no deleitarse con el mejor y regalar más de millón y medio bruto por partido? Por eso, para mí, Messi siempre en el campo que para quedarnos sin ver a los grandes jugadores ya están las lesiones como la que ha sufrido ahora Ansu Fati.