Con Messi se vive (siempre) mucho mejor

Guardiola está convencido de que su City crecerá

Guardiola está convencido de que su City crecerá / AFP

Jordi Blanco

Jordi Blanco

Pep Guardiola habrá ‘necesitado’ ocho temporadas para cerrar un curso sin títulos. Pero precisó solamente dos entrenamientos para comprender la diferencia entre dirigir a Messi o no hacerlo. Lo descubrió en Múnich, por más que se enamorase de Robben, y lo ha vuelto a sufrir en Manchester, donde el impacto de Agüero (un jugador excepcional) no alcanza ni para hacer sombra a la figura de Leo.

Guardiola coincide con quienes afirman que “nunca más” se volverá a ver un futbolista de la trascendencia de Messi y por ello, por haberle disfrutado en primera persona, en Eastlands necesita liderar un proyecto absolutamente distinto al que podía dirigir en Barcelona. Por más que los hinchas del City creyeran que Pep funcionaba con una varita mágica, la realidad ha puesto en el plano tanto la dureza del fútbol británico como la fragilidad de los clubs ingleses en una Champions de la que se han convertido mayormente en comparsas.

“El año que viene seremos más fuertes” aventuró tras ser eliminado el domingo por el Arsenal en la FA Cup...Pero esa fortaleza se dibujará no solo a través de los fichajes que pueda ofrecerle el inmenso talonario del señor jeque sino, más aún, de la personalidad que pueda dar él a su equipo. Una personalidad definida en sus esquemas irrenunciables, sí... Pero en la que siempre, siempre, echará de menos a Messi. A su Messi.