El Celta ha despertado del letargo ofensivo

El despertar del celta Òscar ha ido alternando la defensa de cuatro efectivos con los tres centrales y dos carrileros, buscando una mayor fiabilidad defensiva. Lo cierto que de la mano del técnico catalán, la mejora se ha visto principalmente en la parcela defensiva -ganando en seguridad y consiguiendo que en sus tres últimos partidos que el equipo deje su portería a cero-, que no en la ofensiva, donde el equipo llegó por momentos a ser el menos goleador del campeonato junto al Leganés.

Pero llegó el estallido frente al Alavés y los seis goles marcados han significado el punto de inflexión para ver definitivamente aquel equipo con espíritu ofensivo, capacidad ante el gol y talento en la creación, que durante toda la pasada temporada y en lo que va de ésta, estábamos anunciando, pero que no acababa de llegar.

En la ida, siendo el debut de Òscar como técnico del Celta, apostó de salida con una defensa de cinco hombres para intentar ganar en solidez defensiva y no sufrir ningún descalabro que pudiera influir en el ánimo de sus jugadores. Ahora la situación es muy diferente, y aunque necesita de los puntos, tampoco está tan agobiado en el campeonato liguero como para renunciar a su ideario futbolístico cuando sus hombres están pletóricos de confianza después de haber despertado del letargo ofensivo que tenían. Intuimos la posibilidad de ver hoy en Balaídos un Celta ambicioso, que salga a realizar presión alta a la salida del balón, que quiera obligar al Barça a pegar pelotazos arriba y a estar en todo momento incomodos sobre el terreno de juego.

El equipo podría ser: Rubén Blanco en portería, donde sigue creciendo y afianzándose cada vez más y ganando en seguridad. Kevin por derecha -parece que le ha ganado la partida al capitán Hugo Mallo- y Olaza por izquierda, con Murillo y Aidoo o Araujo en el eje defensivo. Ambos van bien en el juego aéreo, tanto en defensa como en ataque, aunque ninguno de los dos es excesivamente rápido. Okay dicen que es el único mediocentro de contención  que tiene la plantilla, aunque personalmente le veo mucho mejor distribuyendo juego, que no destruyéndolo. Bradaric es otra opción más dinámica pero con menos fútbol. A su lado Fran Beltrán se ha hecho un hueco, por su dinamismo, constancia, sacrificio y trabajo.

Eso permite que el otro interior, Rafinha, goce de mayor libertad y deba inmiscuirse menos en las labores defensivas, aunque no las descuida ni mucho menos. Ha ganado mucho como jugador. Está mostrando carácter, continuidad, regularidad, capacidad para sufrir, y si a todo esto unimos la calidad futbolística que siempre ha tenido, el Barça debe abrirle de nuevo las puertas de par en par, pues puede serle muy útil al equipo azulgrana, tras su crecimiento en Vigo. 

Denis Suárez que parece asomar de nuevo, debe mirarse en el espejo de Rafinha. Tiene calidad, pero debe mostrarla en cada partido y no en cuenta gotas. La suplencia de Òscar quizá le haya abierto los ojos y vea que debe aportar mucho más y no solo buena técnica. Smolov era la referencia atacante, que fue una apuesta del propio técnico y aun no acaba de cuajar; solo ha dado destellos técnicos de calidad. Podría volver a jugar sin ‘9’ puro, con Santi Mina, Brais o Nolito.