Cada uno su calidad

Los jugadores del Barça acabaron desesperados en Bilbao

Los jugadores del Barça acabaron desesperados en Bilbao / Valentí Enrich

Xavi Torres

Xavi Torres

No pudo ser. El Barça tuvo su opción pero será el Athletic quien juegue las semifinales de la Copa. El baby-equipo de Xavi Hernández vivió una experiencia vital espectacular que le va a servir de mucho para el futuro pero que supone la eliminación de la competición. Ya solo quedan la Champions y la Liga que, por cierto, regresa en apenas 72 horas y contra un Villarreal que necesita resurgir de sus cenizas.

La semana ha sido complicada, no solo en lo futbolístico. El terrible espectáculo de Hernández Maeso en el Bernabéu y de Hernández Hernández, en el VAR, ha dinamitado la confianza del fútbol español en el arbitraje. A la vergonzosa e incomprensible relación del Barça con Enríquez Negreira se le suma desde este fin de semana un nuevo episodio para la histórica leyenda negra del vínculo entre el Real Madrid y el Comité Técnico de Árbitros que explica, según amplios sectores del barcelonismo, el por qué de los pagos continuados al exvicepresidente de los colegiados. La batalla por dominar el relato es feroz en este momento de la temporada.

¿Debe el Barça entrar en la trifulca? El club, desde luego, debe defender sus intereses pero no desde la sala de prensa. A requerimiento del periodismo, Xavi dijo lo que dijo tras el partido Real Madrid-Almería con la tranquilidad de que todo el mundo ha podido ver lo que ha sucedido. Punto y final. Desde ese momento, turno para el club. El presidente Laporta habló para los aficionados en la gala de Mundo Deportivo y, también, con el mandamás sin mando de la federación española, Pedro Rocha. ¿Servirá para algo? No, sin duda, porque en la RFEF se vive tal interinidad en la más absoluta de las mediocridades que a uno le cuesta entender que el fútbol español entero no se haya escurrido todavía tras el remolino que le lleve al fondo del retrete.

Mientras, el barcelonismo espera que las victorias ante el Betis y la valiente puesta en escena ante el Athletic, con la destacada participación de Pau Cubarsí, Héctor Fort, Marc Guiu y Lamine Yamal -¡si anota esas dos ocasiones hoy estaríamos hablando de un héroe!- sirvan como revulsivo para que los veteranos tiren del carro y ganen de una vez por todas una regularidad en el nivel de juego que permitan al equipo un final de temporada positivo. A pesar de la derrota, lo visto en Bilbao abre el apatito culé...

Árbitros y fútbol. El Barcelona, como institución, debe estar a la altura y para ello siempre es bueno acordarse de las palabras del gurú Johan Cruyff, en este caso, con una de sus frases legendarias: “Cada uno su calidad”. O sea, que cada uno se centre en lo suyo, Laporta en los despachos y Xavi y los jugadores, en el terreno de juego.