Que busquen el relevo de Busquets, no lo encontrarán

Sergio Busquets, en su despedida del Camp Nou

Sergio Busquets, en su despedida del Camp Nou / VALENTÍ ENRICH

Àlex Calaff

Àlex Calaff

No hay relevo para Sergio Busquets. Llegará un sustituto, alguien que ocupará ‘su’ pivote en el Barça y su taquilla en el vestuario. Pero ninguno como el de Badia. ‘Busi’ es un jugador especial. Es ese amigo que te potencia, te rescata en los momentos más importantes y que tristemente no valoras como se merece porque siempre ha estado allí. Y claro, cuando se va, le echas de menos. 

Sobrevivir tantos años en el Barça no es nada fácil. Siempre en la sombra, olvidado en las grandes galas, sin ‘looks’ atrevidos, ni palabras fuera de tono, ha normalizado ser uno de los mejores pivotes de la historia

Busi’ ha sido una bendita contradicción constante. Jugar lento para acelerar el ritmo, recibir de espaldas para controlar todo el campo, correr hacia adelante para defender lo que hay detrás… Y muchos nunca han llegado a entenderlo.

Al final todo recae en eso. En entender las cosas. Qué curioso que los que se han hartado de criticarlo no conocen realmente lo que hay detrás de un deporte tan ‘simple’ como el fútbol, nótese la ironía. Caviar para gente que quiere comida rápida.

No todos los paladares están preparados para la alta cocina. Sin embargo, aquellos que sí, la disfrutan como nadie. Johan Cruyff, Pep Guardiola, Xavi Hernández, Luis Enrique, Tito Vilanova, Vicente Del Bosque... Todos quisieron ser “el mejor del mundo”. 

Busquets brilló en pleno apogeo del fútbol posicional, un escenario perfecto para un ‘chaval’ que bajo las órdenes de Pep Guardiola demostraría todo lo que se puede hacer en un terreno de juego prácticamente ‘sin correr’. Y lo siguió haciendo después, cuando todos querían a ‘su Busquets’ pero no los encontraban. Simple y llanamente, por que no los hay. Así que apostaron por músculo y kilómetros. Qué gran error.

Ya lo dijo Juan Román Riquelme: “Busquets confundió al fútbol”. Y aunque indudablemente es un tremendo elogio, para mí es una gran desgracia. La figura de ‘Busi’ ha sido tan especial, tan distinta, que ha desconcertado a muchos. Y qué desgracia. Por los que no han entendido a un jugador único e irrepetible y porque su legado se valorará mucho más con el paso de los años. Por suerte, el tiempo siempre pone todo en su lugar.