El Barça que solo sabía atacar

Había una vez un Barça obsesionado con el gol. Un Barça que vivía en el área rival, pendiente solo de atacar. Un Barça formado por el mejor tridente de la historia del fútbol: Messi, Luis Suárez y Neymar sumaron un total de 363 tantos durante las  tres temporadas que coincidieron de blaugranas. La MSN fue capaz, con sus goles, de ganar un triplete (el segundo de la historia del club) en el primer año de Luis Enrique en el banquillo del Camp Nou. Y el trío de delanteros/compañeros/amigos ofrecieron auténticos espectáculos futbolísticos que deslumbraron a todos los culés.

Hasta que el dinero del PSG llamó a la puerta de Neymar y el brasileño prefirió los petrodólares a seguir disfrutando al lado de sus colegas de juego y asados. El Barça que solo sabía atacar se rompió de forma tan abrupta como inesperada. Y los relevos que el club fichó deprisa y corriendo con los 222 millones de la cláusula de Neymar (primero Dembélé y después Coutinho) no han estado, jamás, a la altura de su predecesor. Y es que entre ambos, apenas han marcado 40 goles (39 para ser más exactos, 21 Coutinho y 18 Dembélé) en dos temporadas.

Y ahora que existe una pequeña, mínima, ínfima, posibilidad de que Neymar regrese al Camp Nou, sus amigos (porque lo siguen siendo, a pesar de la distancia) son los primeros que lo celebran. Messi y Suárez ya han dado un ‘Sí’ rotundo a la vuelta de Neymar. Tan rotundo como el ‘No’ que dieron a la incorporación de Griezmann. Y aunque en el Barça quien ficha es Bartomeu, la opinión de los pesos pesados del vestuario siempre se tiene en cuenta. Y, en este caso, aún más. Solo hay un problema: el dinero. Pero eso ya es otra historia.