Barça y Madrid han perdido el miedo a vender

Zidane culpa al entorno madridista

Zidane culpa al entorno madridista / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Zidane tuvo ayer un ataque de sinceridad y reconoció que en el Real Madrid “hay muchos jugadores con los que hacer caja”. Son palabras francas y directas que muestran, en primer lugar, que el Zidane que ha llegado en esta segunda etapa tiene menos pelos en la lengua y va a dar muchos más titulares que el que nunca se salía de lo establecido en sus tres primeros años.

Quizás tenga que ver con el enorme poder que ha ganado a Florentino en su regreso. Pero muestra también una nueva realidad: el Real Madrid se declara abiertamente un club vendedor. Exactamente igual que el Barça. La única diferencia es que, también en eso, el club blaugrana le lleva a su rival varios años de ventaja y ya hace tiempo que lo practica: el pasado verano, sin ir más lejos, el Barça recaudó más de 130 millones. En este mercado de fichajes, el Real Madrid, presionado por una necesidad imperiosa de fichar, deberá compensar las compras con una ventas superlativas.

De la misma forma, el Barça ya no tiene miedo a plantearse la venta de jugadores tan importantes como RakiticCoutinho o Umtiti si cree que la operación puede ser beneficiosa. En el Real Madrid, grandes cracks como IscoMarcelo Bale saldrán sin ningún coste social o mediático, y su traspaso depende únicamente de que llegue una oferta acorde con su valor esperado.

Barça y Madrid han perdido el miedo a vender, básicamente porque han entendido que la única manera de competir con la Premier y el PSG es aumentar significativamente la cifra de traspasos, una partida que hace solo unos años era casi marginal en sus presupuestos. Vender ya no es una opción sino una obligación, la única vía para poder renovar la plantilla cada verano. La frase de Zidane parecía una salida de tono pero en realidad no era más que la cruda y nueva realidad.