Ganó Laporta y el recuerdo del mejor Barça de la historia

Joan Laporta, la candidatura con más firmas, fue el primero en votar

Joan Laporta, la candidatura con más firmas, fue el primero en votar / FC Barcelona

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

No hubo sorpresa. Laporta arrasó. Font no logró convencer a suficientes indecisos con su nuevo modelo ejecutivo. Y el ‘sorpasso’ con el que soñaba Freixa se quedó en eso: un sueño. Los socios y socias votaron masivamente a Laporta porque apostaron por la experiencia del viejo/nuevo presidente. Y porque la nostalgia del mejor Barça de la historia pudo más, mucho más, que las promesas de crear un club del siglo XXI. El pasado se ha impuesto al futuro y a partir de hoy Laporta tendrá que demostrar que puede obrar el mismo milagro que en el 2003: sacar al Barça de la triple crisis deportiva, económica e institucional en el que se encuentra tristemente inmerso.

Repetir el círculo virtuoso de hace 18 años, pero esta vez sin el fichaje de Ronaldinho. Aunque la renovación de Messi bien podría significar el impulso que necesita su proyecto. El crack argentino llevaba semanas esperando al nuevo presidente. Ayer, incluso, fue a votar por primera vez. Y hoy ya sabe que deberá negociar con Laporta. No sé si en un asado o en un despacho. Pero la buena comunicación y la sintonía entre el capitán y Laporta está asegurada. Veremos si eso es suficiente para convencer a Messi para que siga...

Laporta ha ganado estas elecciones porque representa la ilusión. Ha tenido suficiente con su carisma para imponerse a los otros dos candidatos por goleada. Desde que anunció que se presentaba se sabía favorito. Las encuestas lo confirmaron. Y la recogida de firmas lo refrendó. La campaña ha sido para él una larga (y pesada) travesía a la espera de que se hiciera oficial su regreso al palco del Camp Nou con las elecciones de este domingo.

Laporta tiene mucho trabajo por delante. Lo sabe. Pero no le da miedo. Al contrario. Tiene absoluta seguridad en sí mismo. Y en su plan para volver a convertir el Barça en el mejor club del mundo. Ya lo hizo una vez. Hace casi dos décadas. Cuando era un joven abogado que se rodeó de un apasionado grupo de talentosos profesionales para acabar con la larga travesía en el desierto que había significado el mandato de Gaspart. Hoy se enfrenta a un reto muy similar: recuperar la imagen de un Barça arrasado por la pésima gestión de Bartomeu. Entusiasmo le sobra. Ahora solo falta que ponga en marcha su hoja de ruta para conseguirlo.