El Barça debe rearmarse moralmente

El Barça debe aprender de cara al futuro

El Barça debe aprender de cara al futuro / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

LOS BASES MANDAN

La contundente derrota ante el Fenerbahce puede haber hecho mella entre los blaugrana. Aunque no debería ser así. Es un accidente que entraba dentro de lo probable y que debe aceptarse como tal. No hay tiempo para lamentarse, ya que la rueda no se detiene. Este mismo jueves el Barça viaja a pista del Buducnost. Un rival propicio para que los de Pesic sumen una nueva victoria. Los montenegrinos tan sólo han ganado un partido en casa, ante el Baskonia, y éste fue uno de los detonantes del cese de Pedro Martínez. Para ello será fundamental que la pareja Pangos-Heurtel tengan más ascendencia en el juego del equipo. Está demostrado que, si ellos no están finos, el equipo no acaba de funcionar. Un claro ejemplo lo vimos en el Palau ante los turcos. Hubo un desconcierto evidente, y el ritmo de juego siempre fue del Fenerbahce. Por tanto, cabe esperar una reacción de los bases blaugrana en un momento delicado de la Euroliga.

DOMINIO EN LA PINTURA

Algo parecido podemos afirmar de los hombres interiores del Barça. Sólo cuando los pívots blaugrana son capaces de hacerse valer en la pintura, el equipo juega con el equilibrio preciso para dominar al rival. En caso contrario, uno de los déficits más evidentes es que no hay control del rebote y, por tanto, no se puede correr. Y sin ritmo, el Barça no es tan peligroso. No hay duda de que el dúo Tomic-Seraphin es de los más sólidos en la Euroliga. Pero es preciso que se hagan respetar y sean intensos en ataque. No nos podemos olvidar de otra pareja que también tiene un peso específico clave en los esquemas de Pesic. Por una parte, Singleton no acaba de encontrar la regularidad necesaria para consolidar la posición de cuatro. Y Oriola, con menos minutos de juego, debe seguir imprimiendo carácter y lucha al equipo. Cuatro jugadores muy importantes que deben asumir más protagonismo si el Barça quiere optar a poder jugar contra los mejores.