El Barça busca un centrocampista

El nuevo CEO del Barça, Ferran Reverter, explicó de manera magistral la situación económica del club el pasado miércoles. Dibujó la desastrosa herencia recibida de la anterior junta directiva de Josep Maria Bartomeu y el futuro que le espera al club. En su comparecencia, reconoció que el Barça tiene fair-play de LaLiga, después de la marcha de Antoine Griezmann, para reforzarse en el próximo mercado de invierno.

Así es. Y la secretaría técnica del club se ha puesto manos a la obra en busca de refuerzos. El mercado invernal siempre ha resultado complicado, pero desde el club se confía en encontrar un futbolista que pueda significar lo que Edgar Davids representó para el Barça de Frank Rijkaard en el año 2004, un cambio de tendencia. Se ha hablado mucho de atacantes, pero desde la secretaría técnica se cree que el Barça necesita más un centrocampista con piernas, un jugador que pueda ayudar a los medios que tiene ahora el Barça. Todos ellos de un perfil más técnico. Se rastrea el mercado en busca del centrocampista que no se pudo fichar el pasado verano.

Reconocen en el club que hubiese sido buena la llegada de Georginio Wijnaldum. El neerlandés, que acababa contrato con el Liverpool, llegó a un preacuerdo con el Barça, pero cierta indefinición y una mejor oferta provocaron que el jugador acabase en el Paris Saint- Germain, donde, por cierto, tampoco acumula muchos minutos. Se le escapó al Barça Wijnaldum y, por si fuese poco, perdió a otro jugador que podía hacer esa función. El jugador de la cantera, Ilaix Moriba, decidió no renovar su contrato, que acababa el 30 de junio del 2022 e iniciar un pulso con el club que acabó con el traspaso del joven centrocampista al Leipzig por 16 millones de euros fijos más seis en variables. Su participación hasta el momento en el equipo alemán, por cierto, también ha sido escasa.

Así es que sin Wijnaldum ni Moriba, se busca un centrocampista que pueda hacer su trabajo, un complemento para los Busquets, De Jong, Pedri, Gavi, Nico y compañía. También porque el jugador de la plantilla que puede realizar esa función, Sergi Roberto, sigue siendo utilizado por el entrenador más en la banda, bien sea de lateral o de carrilero. Además, no está todavía claro que el de Reus acabe renovando su contrato con el Barça. El compromiso entre las dos partes acaba el 30 de junio del 2022 y las negociaciones entre club y jugador estaban a poco de fructificar, pero han sufrido un parón en los últimos días. Queda tiempo porque el mercado no se abre hasta el 1 de enero del año que viene, pero desde el club ya se busca un jugador interesante que pueda reforzar el centro del campo.