Araujo, un central para muchos años

Araujo celebra su gol ante el Getafe

Araujo celebra su gol ante el Getafe / EFE

Albert Masnou

Albert Masnou

La cantera no deja de dar buenas noticias al barcelonismo. La pujanza de los chicos del filial es tanta que jugadores del primer equipo con una larga trayectoria internacional han quedado en un segundo término. Y es el caso, por ejemplo, de Pjanic a quien Ilaix Moriba le ha comido la tostada y le pasa siempre por delante en los minutos de juego. Pjanic, campeón con la Juventus, es hoy el último centrocampista del equipo. O el caso de Umtiti, campeón del mundo, a quien Araujo le ha evidenciado que el futuro le corresponde a él. Todavía tiene que aprender pues los errores puntuales han puesto al Barcelona en algún apuro (como el penalti contra el Getafe) pero tiene un potencial enorme, para ser el central titular del equipo durante una década. Tanta es la proyección que la contratación de Eric Garcia, prioritaria en invierno, está quedando en un segundo término. 

El gol conseguido contra el Getafe es una muestra de su enorme personalidad ya puesta en relieve desde su aparición en el primer equipo, como cuando pidió bajar al filial para ayudarlo a subir a Segunda A (Riqui Puig prefirió no hacerlo), o cuando pidió dar la cara ante los micrófonos tras cometer un error que costó puntos. Para jugar en el Barcelona no solo hay que tener talento sino una personalidad, carácter y deseo especial para honrar y defender el escudo al que el jueves, tras marcar el gol, se señalaba el propio Araujo.

La puerta del Camp Nou está abierta y la cantera es consciente de ello. Otro que se ha puesto las pilas y está a un nivel enorme es Collado, capitán de un equipo que está lanzado y brillando con goles decisivos. Le costó arrancar pero ahora ha alcanzado una madurez impresionante. Está para el primer equipo o para irse un año cedido a un primera.