Ansu Fati le saca los colores a Luis Suárez

El Barça se hace fuerte en el Camp Nou. El estadio blaugrana es un bálsamo para el equipo de Valverde, que intenta sobrevivir a su crisis gracias a las victorias que logra en casa. Tras golear al Betis (5-2) y al Valencia (también 5-2), llegó el Villarreal en pleno tsunami de dudas sobre el juego, el rendimiento y los resultados del equipo. Y los blaugranas sumaron su tercera victoria, aunque con muchas más dificultades que en los dos anteriores encuentros.

El Barça no está bien. Mejor dicho, está mal. Pero al amparo de su público consigue sacar los partidos adelante. Ante el Villarreal, con el debut 'oficial' del nuevo tridente (Messi, Luis Suárez y Griezmann) en el equipo titular, el conjunto de Valverde apenas tuvo 20 minutos de inspiración, los que duró el crack argentino en plenas condiciones antes de sufrir nuevos problemas físicos. 

La lesión de Messi volvió a sembrar el desasosiego entre el barcelonismo

Los goles de Griezmann y Arthur (impresionante zapatazo desde fuera del área) parecían presagiar otro triunfo cómodo de los blaugranas. Pero un error de Ter Stegen ante un disparo lejano de Cazorla poco antes del descanso provocó el desasosiego en las filas culés. Un desasosiego que aumentó al ver que Messi no salía en la segunda parte. El crack argentino se quedó en el vestuario por precaución y provocó un bajón total en su equipo.

En la segunda mitad, toma y daca sin demasiado acierto hasta la irrupción mágica de Ansu Fati a diez minutos del final. El chaval hizo más en tres jugadas que Luis Suárez (al que sustituyó) en todo el partido. Un niño de 16 años le sacó los colores a un Suárez que está lejos, muy lejos, de su mejor forma. Mereció el gol Ansu Fati, pero le faltó suerte en el remate. Aún así, fue, una vez más, lo mejor del partido. Y eso dice poco, muy poco, de la actual situación del Barça.