Alexia pasa pantalla

El 19 de mayo de 2019 el Olympique de Lyon vencía por 4 a 1 al FC Barcelona en la final de la Champions League en la derrota más dura de la carrera de Alexia Putellas. Ada Hegerberg, la primera mujer en recibir un balón de oro se mostró implacable, anotó un hat-trick y el Barça no pudo competir de tú a tú el partido. “Creo que esto es el inicio de algo grande” afirmó Sandra Paños.

Ese estacazo se manifiesta como el punto de inflexión. Nunca más volvería a sentirse tan pequeña y pisoteada. Tan zarandeada. Menos de dos años después, un 16 de mayo alcanzó la cumbre en Goteborg ganando la primera Champions y este lunes coronó la cima de la Torre Eiffel. Una amplia mayoría da por bueno aquello de que lo difícil no es llegar sino mantenerse pero en esta ascensión lo áspero y severo fue el camino en el que se produjo la conversión del maltrato en reconocimiento.

Alexia pasa pantalla en el Teatro du Chatelet pero el juego sigue muy desigual para las participantes. De pisar las maderas de ese glamuroso escenario a intentar no lesionarse el ligamento cruzado en el césped artificial de algunos campos de la liga Iberdrola. De la primera fila de platea al gallinero. Ha superado un estadio para dar el salto a uno superior y más complejo, demuestra estar preparada, pero, ¿lo están todos los demás?

Su victoria en París debe convertirse en acicate para el fútbol español. Para que puedan surgir más futbolistas con esta estirpe. Es inadmisible que la mejor practicante de un deporte tan arraigado y rico como el fútbol compita en un campeonato no profesional con condiciones poco dignas para la mayoría. Ella está convencida de que “habrá más jugadoras del Barça que ganen el balón de oro”. Debe pensar en el gran talento de Aitana Bonmatí o Claudia Pina. Y otras como Nerea Eizaguirre (Real Sociedad), Eva Navarro (Levante) UD, Teresa Abelleira (Real Madrid) con un potencial a proteger y potenciar.

Este histórico éxito servirá para vender más camisetas con el 14 de la Selección o el 11 del Barça en la espalda (si es que se encuentran en las tiendas) para hacer crecer la visibilidad del fútbol femenino en España, muchos la descubrirán ahora, atraerá a anunciantes y enganchará a más aficionados. Parece sencillo aprovechar esta oportunidad, agarrarse a esta ola llamada Alexia que puede convertirse en tsunami si pasamos de la buena voluntad a los hechos. De su mano la Selección española y el FC Barcelona pueden llegar hasta el infinito y más allá.