El alerón que se da, no se quita

Dovizioso en su fox en una imagen de archivo

Dovizioso en su fox en una imagen de archivo. / EFE

Josep Lluís Merlos

Josep Lluís Merlos

El “honor” de Ducati ha quedado a salvo, y la veneración a Santa Rita también. La decisión del Tribunal de apelación de MotoGP no sólo confirma la victoria de Dovizioso en Qatar. También purifica el espíritu del certamen, consagrando la pista, el asfalto, como el auténtico y único escenario donde deben dirimirse las batallas. Y, en el fondo, su veredicto también es una bendición para quienes reclamaron en contra del famoso apéndice aerodinámico de la Desmosedici.  Ahora la competencia de los italianos habrá aprendido que las quejas hay que hacerlas antes de que empiece la guerra, y –en el peor de los casos- también habrán visto una línea nueva de trabajo como la que les han marcado los de Borgo Panigale. Veremos cuánto tarda en crear escuela lo que ayer era denunciado como una trampa insoportable. Situaciones como esta las hemos vivido en la Fórmula 1 en incontables ocasiones; afortunadamente, aquí la solución ha sido mucho más rápida y quirúrgica, y aunque tal vez se ha dilatado algo más de lo deseable, sirve para reflexionar lo poco agradable que resulta, y el escaso bien al campeonato que representa, que el ganador se vaya a su casa con la sensación de que tal vez alguien le acabe reclamando la copa en algún momento.

Cuando Antonio Cobas nos iluminaba con su sapiencia en los Grandes Premios no existía mejor fuente de información técnica que él en todo el mundial. Ante una duda que nos asaltara, su capacidad didáctica para hacer comprender los vericuetos del reglamento incluso a los más lerdos y legos en la materia como un servidor era espectacular. Me hubiera gustado haberle podido consultar la eficacia del apéndice aerodinámico de la Ducati. Ignoro la respuesta, pero me imagino la cara que habría puesto ante la demanda. Y solo con el arquear de su bigote me atrevería a deducir la importancia de tal elemento, que presumo es inversamente proporcional al revuelo que se ha formado estos días en torno al mismo.

ARGENTINA SERÁ UNA CARRERA ESPECIAL

La agonía que el año pasado vivió Marc Márquez en Termas de Rio Hondo, con tres penalizaciones incluidas, fue apoteósica en un lugar donde el de Cervera ha ganado en dos ocasiones. Esta vez su objetivo no debería ser otro que neutralizar los cinco puntos de diferencia que le sacó Dovi en la cita inaugural. Con seis ediciones ya disputadas, esta carrera no parece ser de las más seductoras del calendario, pero alicientes como este, o ver hasta dónde se ha recuperado Lorenzo de su infortunio inicial mantienen viva la llama del interés por la misma… siempre que la velocidad de transmisión de internet no tenga un ataque de hipo como el que vivimos en la carrera de Qatar. Por si acaso, que a nadie se le ocurra darnos un susto para quitarnos los espasmos. Nos limitaremos a beber un vaso de agua, como decía el remedio de la abuela.