Ahora, Sergi Roberto y el próximo, Dembélé

Tranquilidad con el futuro de Dembélé

Tranquilidad con el futuro de Dembélé / PAU BARRENA

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Si hay dos jugadores que al final de la pasada temporada estaban señalados y que la afición era contraria a que les renovaran el contrato, estos eran Dembélé y Sergi Roberto.

El francés venía de unos meses convulsos por su negativa a ser traspasado o a renovar en enero, siempre bajo la sospecha de que ya tenía cerrado un acuerdo con otro club, y al catalán, sin protagonismo en el equipo, se le veía como parte de un pasado que urgía olvidar. Sin embargo, Xavi exigió a la dirección deportiva la renovación de ambos. Más fácil fue la de Sergi Roberto, por supuesto, por un solo año por las reticencias de la directiva y muy complicada la de Dembélé, que incluso se demoró más allá del 30 de junio. La negociación fue durísima, estuvo rota varias veces y requirió de la intervención del propio entrenador, que interrumpió sus vacaciones veraniegas para reunirse con el club, exigir el acuerdo y hablar con el jugador. Dembélé era una pieza clave para Xavi y solo la insistencia del entrenador permitió una renovación especial bajo unos acuerdos también especiales.

DECISIÓN TOMADA

El caso es que Dembélé y su agente se reservaron las ventajas que tenían al poseer ya la carta de libertad en su bolsillo. Contrato corto, dos años, y cláusula barata de 50 millones y, además, compartida para tener siempre el futuro en sus manos y asegurarse 25 millones en caso de traspaso. En estas circunstancias, es evidente que el Barça se ve abocado a activar la renovación del contrato so pena de encontrase dentro de diez meses en la situación límite de que pueda firmar con otro club y marcharse gratis. El buen rendimiento del jugador ha aumentado su cotización y, en consecuencia, el riesgo de fuga. Así que la decisión está tomada y en breve se iniciarán las conversaciones. Con el que ya hay acuerdo es con Sergi Roberto. Sigue sin ser titular, pero es un futbolista de rendimiento medio asegurado y su ficha es asequible, algo muy importante en momentos de dificultades extremas con el límite salarial. Con Dembelé será más difícil, puede que haya culebrón y suspense, pero apuesten a que se hará.