400 sin sacarla

Messi entró menos en juego ante el Eibar, pero, como siempre, fue decisivo

Messi entró menos en juego ante el Eibar, pero, como siempre, fue decisivo / AFP

Xavi Torres

Xavi Torres

Eso. Sin sacar su rebeldía habitual. Sin necesidad de sacar a pasear por el Camp Nou el talento que le ha llevado a destrozar todos los registros. Sin sacar a relucir su extraordinaria mentalidad para ganarlo casi todo. Messi marcó anteayer su gol 400 en la Liga, como aquel que dice, sin bajar del autocar. En uno de sus partidos más invisibles, el 10 volvió a hacer historia. 

Ante el Eibar, producto del planteamiento de José Luis Mendilibar, el futbolista argentino vivió aislado durante buena parte del partido. La presión del equipo guipuzcoano en la frontal del área del Barcelona dibujó un escenario diferente al habitual. En la primera parte, el Barça sufrió mucho para sacar el balón por lo que no tuvo más remedio que ganar la superioridad numérica haciendo participar con frecuencia a Ter Stegen. Además, Joan Jordan ahogó a Sergio con lo que el pase automático de primeras del medio centro hacia Messi, esta vez, no existió. 

El riesgo, para el Eibar, era que el equipo azulgrana superara la primera línea de presión ya que, en este supuesto, los tres delanteros azulgranas quedarían en igualdad -tres contra tres- con los defensas armeros. El Barça sufrió pero en la única jugada antes del descanso en que consiguió romper barreras y conectar con velocidad, marcó. Y, a partir del 1 a 0, todo fue más sencillo. La segunda parte, con el gol 400 de Messi y el 3 a 0, otra vez, de Suárez el Barça sumó tres puntos con más fiabilidad que brillantez.

Equipo fuerte como colectivo

Y en este estado está el equipo. Se ha hecho fuerte como colectivo. No crea tanto pero concede mucho menos y, así, Valverde se siente más cómodo. Sin embargo, su comodidad debe coincidir con la de Messi y la gestualidad del 10, el domingo, no fue la de una persona que se sintiera bien en el terreno de juego. Leo participó solamente en 42 ocasiones, 29 menos que su media de la temporada -71- y muy por debajo de la de la era Guardiola, cuando frecuentaba las 100 intervenciones. Como ejemplo curioso -o no tanto-, ante el Eibar, ¡Messi hizo casi la mitad de pases que Ter Stegen! 

Entre las muchas cosas que Messi ha aportado al fútbol se cuenta el nuevo rol de la estrella del equipo. Desde hace algún tiempo el crack siempre estáAquello de aparecer y desaparecer es cosa del pasado. Así que no hay duda de que lo del Eibar, el gol 400 y poco más, solo es una anécdota puntual. Una vez más, hay que trabajar para encontrar el mejor hábitat para el 10 porque el Barça necesita que Messi, con perdón, se la saque a menudo. La rebeldía, el talento y la mentalidad.