Ebden evalúa la nueva versión de Nadal

Rafa Nadal continúa evolucionando su juego

Rafa Nadal continúa evolucionando su juego / AFP

Jonathan Moreno

El sol brilla en la antípodas. En el verano austral -por fortuna este año lejos de las temperaturas sofocantes de la pasada edición-, Rafael Nadal luce bronceado, cincelada musculatura y nueva mecánica de saque. El tenista manacorí ya comprobó los progresos de su entrenamiento en el duelo inaugural ante James Duckworth.

El balear se mostró cómodo con los fundamentos adquiridos, aunque, como él mismo reconoció, todavía le queda mucho camino por recorrer. A sus 32 años, Nadal es todavía exigente consigo mismo. Una de las claves de su exitosa carrera. Y que dure. 

Duelo ‘casi’ inédito

A estas alturas de la película, el de Manacor ya se ha visto las caras con prácticamente todos los tenistas del circuito profesional. Pocas son las raquetas que no han sufrido todavía el temible ‘drive’ de izquierda del balear. Hay que remontarse a la primavera londinense de 2011, en Queens, para presenciar el único precedente entre Matthew Ebden y Nadal. En aquella ocasión, el insular se impuso por un doble 6-4 al ‘aussie’.

El anfitrión debutó en Melbourne frente al alemán Jan-Lennard Struff, al que derrotó por 1-6, 6-4, 6-3 y 6-4. Ebden nunca ha superado la tercera ronda en un Grand Slam y ahora le toca medir fuerzas con un ‘miura’ como Nadal. 

Si por algo destaca el espigado tenista es por su potencia en el saque y la facilidad para ganar la red. El número 48 del ranking ATP es un jugador de servicio y volea, estilo que se adapta a las mil maravillas a la superficie rápida de la Rod Laver. No en vano, Abden ya sabe lo que es alzar el trofeo en su tierra. Fue en 2013. En el torneo de dobles mixto. El australiano consiguió el mayor éxito de su carrera junto a Jarmila Gajdošová.

Rafa Nadal ya sabe que deberá aplicarse a fondo ante este tallo de 188 centímetros y con la fuerza de su brazo derecho como principal baza. El español está en fase de adaptación, buscando sensaciones tras su largo periodo de inactividad y sólo él puede convertirse en su mayor enemigo en la pista

De pasar eliminatoria, el balear podría enfrentarse a otro tenista oceánico como Álex de Miñaur. El jugador de madre española se medirá al helvético Henri Laaksonen por un puesto en la tercera ronda del Open de Australia.