BALONCESTO - NBA

Ricky Rubio: "Tengo unos valores y por mucho dinero que entre no voy a cambiar"

El jugador catalán afronta su quinta temporada en EE.UU. con el objetivo de guiar a Minnesota a los play-off de la NBA y dejar atrás un último año marcado por las lesiones. Ricky habla EN EXCLUSIVA para SPORT

Ricky Rubio está en su mejor momento en la NBA

Ricky Rubio está en su mejor momento en la NBA / sport

Maite Antón

La sensación generalizada es que será tu gran año en la NBA. ¿Tienes también esta corazonada?

He trabajado mucho la temporada pasada y este verano para que lo sea. Cada año pienso que lo puede ser, pero las lesiones no me han permitido tener continuidad. El año pasado quería dar ese paso adelante y ser el líder del equipo pero el sueño se acabó en el quinto partido por culpa de una lesión. Ahora, tengo muchas ganas y he trabajado duro para que este sea el año definitivo para asentarme en la NBA.

Has empezado con muy buen pie, promediando 17 puntos y 10 asistencias por partido. ¿Estamos ante el mejor Ricky?

Solo llevamos tres partidos y aún es pronto para saber si estamos ante el mejor Ricky, pero es cierto que me siento muy bien y muy cómodo. Creo que he mejorado en aspectos como el tiro, en el control del partido, en las pérdidas de pelota y en cómo estoy llevando al equipo.

¿Los fantasmas respecto a los problemas con el tiro son ya agua pasada?

El año pasado ya me sentí cómodo pero las lesiones no me permitían tener continuidad ni buenos porcentajes. Este año me siento bien físicamente y empiezo a tener buenas sensaciones.

Cuéntanos el secreto de tu trabajo este verano para haber mejorado en el tiro...

He cambiado la idea, es decir ahora me busco más el tiro y sé jugar en el aspecto ofensivo, sin buscar tanto la opción de pase sino anotar yo fabricándome el tiro. Antes no sabía utilizarlo y ahora estoy aprendiendo, utilizando las armas que tengo.

¿Qué otros retos personales te has marcado esta temporada?

Además del tiro, controlar más la pelota, ser uno de los bases que menos balones pierda, lo que quiere decir que controlas más el ‘tempo’ sin huir de la idea de un juego alegre y de dar asistencias. Cuando te arriesgas puedes perder balones y lo que intento es limitar ese riesgo.

Este año el billete para los play-off no se puede escapar...

Es por lo que llevo luchando los últimos cuatro años. Las lesiones no me han permitido tener continuidad para justificar el porqué vine a Minnesota y este año es lo que buscamos y estamos muy ilusionados, aunque el reto es difícil.

¿Cómo ha afectado la reciente muerte de Flip Saunders?

Ha sido un golpe muy duro. Era una persona muy importante en esta franquicia, llevaba el peso de este proyecto, y hacía sentir a cada jugador que se le había elegido para estar en el equipo. Te hacía sentir importante.

Ahora justo se cumple un año de tu renovación con los Wolves. ¿Te sientes ‘en deuda’ con la franquicia respecto a dar ese paso adelante para alcanzar el sueño de los play-off?

Recuerdo que uno de los peores momentos para mí fue cuando en mi primer año estábamos en posiciones de play-off y quedaban solo 20 partidos cuando llegó ese encuentro contra los Lakers en el que me lesioné. Siempre me quedó la espinita clavada de qué hubiera pasado si no me hubiera lesionado. Este año espero estar bien físicamente para que no hayan excusas. 

¿Todos los rumores que surgieron respecto a un posible traspaso eran mentira?

Sí. Desde un principio siempre he dicho que me siento muy a gusto en Minnesota, donde me tratan muy bien. Y mi objetivo de llevar a este equipo a play-off no ha cambiado. En la NBA siempre hay rumores y nunca sabes si son ciertos o no, pero yo en su momento ya desmentí que yo hubiera pedido irme y el equipo confía en mí.

Las cifras en renovaciones que se manejan en la NBA asustan, ¿Ricky siente vértigo ante estos sueldazos?

Tengo unos valores muy claros que me inculcaron mis padres y por mucho dinero que entre yo no voy a cambiar. Tengo la suerte de poder vivir del deporte que me gusta y de poder ayudar a familia y amigos. Soy afortunado por estar en la posición en la que estoy.

¿Se te ha acercado mucha gente por interés?

Sí, hay gente que se te acerca no para buscar tu amistad sino para aprovecharse de ti pero yo siempre he confiado en mi familia y amigos. Mi círculo es muy cerrado. 

¿Cómo has conseguido gestionar tan bien la fama?

Siempre hay momentos buenos y otros malos, pero he seguido siendo el niño que tenía la ilusión de jugar a basket y lo haré hasta que deje de disfrutar. Cuando disfrutas haciendo lo que te gusta es más fácil ser tú mismo.  Estar en el foco de atención propicia que haya tentativas de poder cambiar, pero siempre he tenido las cosas muy claras.

Siempre nos fijamos en lo bonito de la NBA, pero ¿uno puede sentirse solo en este mundo?

Puede haber momentos en los que te sientes arriba de todo y al día siguiente pensar que no vales nada, por lo que la clave es tener estabilidad mental. Yo tengo la suerte de que con mi familia y amigos nos llamamos casi cada día y ahora las nuevas tecnologías hacen que sientas cerca las personas que están lejos. Y me he aficionado al ajedrez y a leer mucho, lo que me ayuda a desconectar.

Por último, una curiosidad. Si pudieras elegir jugar al lado de otra estrella de la NBA, ¿a quién elegirías?

Un jugador espectacular y con el que creo que podría jugar muy bien el pick and roll es DeAndre Jordan y también me gustaría jugar con Stephen Curry. Da gusto verle jugar.