Dinamarca se estrella ante Irlanda y se jugará el Mundial en Dublín

Eriksen estuvo marcado muy de cerca

Eriksen estuvo marcado muy de cerca / EFE

EFE

Dinamarca no pasó del empate en casa contra Irlanda (0-0) en una actuación deficiente, en un partido sin brillo en el que los visitantes lograron el resultado que querían y que deja la eliminatoria abierta para la vuelta en Dublín.

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Mundial 2018

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Alineaciones
Dinamarca
Schmeichel; Ankersen, Kjær, Bjelland, Stryger Larsen; Delaney, Kvist, Eriksen; Cornelius (Poulsen, m.64), Jørgensen, Sisto (Bendtner, m.72).
Irlanda
Randolph; Christie, Duffy, Clark, Ward; O'Dowdda, Arter (Whelan, m.86); Brady, Hendrick (Hourihane, m.90), McClean; Murphy (Long, m.74).

El partido no se desvió del guión previsto: Irlanda se echó atrás y se dedicó a aguardar en su campo, cerrando espacios, defendiendo el 0-0 como un tesoro, a la espera de lo que hiciera Dinamarca, que acaparó la posesión de la pelota.

Hareide repitió el ataque que había goleado a Polonia en la clasificación, con Cornelius como falso extremo, para hacer valer su superioridad física, pero no le funcionó el plan. Los irlandeses no se achicaron, y además supieron desconectar a Eriksen, el cerebro danés, aparte de su máximo goleador en la liguilla.

ERIKSEN, DESCONECTADO

Pero le sobró juego directo y le faltó paciencia para romper a un equipo no sobrado de talento, pero disciplinado y con pundonor.

Aun así, Dinamarca tuvo tres ocasiones muy claras en la primera parte. La primera, nació de un gran cambio de juego de Kjær, que dejó solo a Stryger Larsen, que hizo lucirse a Randolph, rápido para responder luego al rechace de Cornelius.

De un error de bulto del capitán Clark en la salida nació otra buena oportunidad. Eriksen recogió el regalo y sacó un trallazo centrado que el portero sacó con apuros. El balón acabó a los pies de Sisto, que quiso ajustar tanto el disparo que lo mandó fuera.

Las bajas del sancionado Meyler y del lesionado McCarthy parecían abrir el camino en el once inicial a Whelan, pero O'Neill sorprendió colocando a O'Dowda, titular en un solo partido en la liguilla.

DEFENSA HEROICA

No hizo mucho más que defenderse y perder tiempo en faltas y córners Irlanda. Antes del descanso, una arrancada de Christie dejó en evidencia a Stryger Larsen -diestro convertido en lateral izquierdo-, pero Schmeichel salvó el uno contra uno y Kvist, el rechace de Hendrick. Fue su única ocasión.

El panorama no mejoró para Dinamarca en la segunda mitad. A las dificultades para romper la defensa rival se añadieron los errores provocados por las prisas y la falta de ideas. Apenas Eriksen y Sisto buscaban crear algo de juego, pero sin mucha fortuna.

El partido era cada vez peor e Irlanda se encontraba cómoda, aunque sin darse tampoco demasiadas alegrías en ataque.

Ni siquiera funcionó el recurso de Bendtner, su goleador más fiable en la última década. Dinamara fue un ejercicio de impotencia, y solo dejó un sinfín de centros errados, pases a ningún lado y un cabezazo de Poulsen desviado por Randolph como única ocasión: un balance pobrísimo que dejó helado al Parken.