Sebastià Salvadó, una huella imborrable

El presidente del RACC, Josep Mateu, durante el acto de homenaje a Sebastià Salvadó

El presidente del RACC, Josep Mateu, durante el acto de homenaje a Sebastià Salvadó / David Campos / RACC

Josep Viaplana

Josep Viaplana

El RACC celebró ayer por la tarde un acto de homenaje a Sebastià Salvadó, presidente de honor de la entidad, que murió el pasado 15 de abril a la edad de 86 años tras una vida dedicada al RACC, a la movilidad y al deporte del motor.

El Club reunió a cerca de 150 personas entre familiares, colaboradores, amigos y personalidades con los que Salvadó compartió su trayectoria profesional. Durante el homenaje, se descubrió una placa conmemorativa y se inauguró el Espacio Sebastià Salvadó, una zona ajardinada al aire libre en la sede corporativa de la entidad, situada en la avenida Diagonal de Barcelona.

El Presidente del RACC, Josep Mateu, que trabajó durante 20 años a su lado, recordó la figura de Sebastià Salvadó. Mateu destacó que "fue un hombre irrepetible, que protagonizó una etapa importante del RACC y lo hizo con visión de futuro, actuando y pensando en grande". Para Mateu, "Sebastià Salvadó supo preservar el ADN del Club, la vocación de servicio a las personas, y lo trasladó con pasión a todos aquellos que tuvimos la suerte de trabajar a su lado".

Una huella imborrable

La muerte de Sebastià Salvadó Plandiura (Barcelona, 1932-2019) fue un duro golpe para el automovilismo, tanto en el aspecto deportivo como en el social. El presidente de honor del RACC, que murió el pasado 15 de abril, fue un referente por su impulso al motorsport, por su apoyo a los pilotos que ‘mimó’ como si se tratase de un padre, por ser parte decisiva en la construcción del Circuit de Catalunya y porque no cejó en su empeño hasta que el RACC organizó un rallye del Mundial. También le recordaremos por su eterna lucha en la mejora de la movilidad y la seguridad vial en nuestras carreteras a lo largo de los treinta años que presidió la entidad (1985-2015).

Después de que ya se le hubiesen tributado algunos homenajes, como el del Circuit con motivo del GP de España y en el Automobile Barcelona, anoche recibió el del RACC, su casa, donde su actual presidente, Josep Mateu, y su familia, rodeados de amigos, le recordamos en un acto sencillo pero, a su vez, muy emotivo. 

Sebastià Salvadó era un hombre de ideas firmes y claras, determinado y honesto, transmitiendo serenidad. Fue un pionero del motorsport, que practicó con éxito tanto en las dos como en las cuatro ruedas, siendo el primer ganador del Rallye Catalunya en 1957 y gran impulsor de la construcción del Circuit de Catalunya, clave en la ubicación final sobre los terrenos de la Zona Franca en Montmeló.

Su figura permanece entre nosotros por su infatigable vida pública, volcada a su gran pasión y al impulso del deporte del automóvil. Con Sebastià se fue un caballero de nuestro deporte, que amaba las carreras desde todas sus facetas y que se hacía querer por todos por su amabilidad, conocimientos, disposición, elegancia y talante.