La estrella que le faltaba a Volvo

No es fácil probar un nuevo coche y que enseguida le incluyas en una hipotética cesta de la compra. Eso es lo que nos ha ocurrido después de tres horas probando el nuevo SUV sueco, bajarnos y exclamar “me lo pido”. Dentro de su categoría, aquella en la que militan los BMW X3, Audi Q5 o Mercedes GLC, el Volvo XC60 en esta su segunda generación viene tan armado que va a poner en serios aprietos al tridente alemán.

Su diseño exterior, y siendo una opinión bastante subjetiva, es espectacular. De hecho, le sienta mejor el traje que a su hermano mayor, que al XC90, con el que comparte muchísimas cosas tanto en el plano estético como en el tecnológico.

Por dentro, y como sucede en la serie 90, el estilo o la calidad de los acabados es de sobresaliente. La gran pantalla central, tipo iPad, el singular mando de arranque o la palanca de cambios, si nos decantamos en este caso por una transmisión automática, marcan estilo y tendencia.

HERENCIA DEL XC90

Con solo cinco plazas, muy cómodas, el habitáculo es lo suficientemente espacioso para el que no necesite una tercera fila de asientos. El maletero, por su parte, también da la talla con sus más de 500 litros de capacidad. En materia de equipamiento, nada que objetar tampoco. Puede llevar de todo más el arsenal típico de la marca  en accesorios de seguridad con el mejorado Safety City al frente.

En el apartado mecánico, el XC60 se beneficia de lo ya visto en el XC90. Todo gira en torno a un cuatro cilindros de dos litros con potencias entre 190  y  407 CV. Esta última cifra corresponde a la nueva variante híbrida enchufable que es absoluta novedad en esta serie.

El D4, con 190 CV, el D5, con 235 CV, el T5, con 254 CV, y el T6, con 320 CV, son las opciones que podemos elegir. Esta es la gama de lanzamiento, los cambios son siempre automáticos, con 8 relaciones, y tracción a las cuatro ruedas. Para finales de año llegarán otras versiones menos potentes, y con un precio de salida más asequible, como un D4 y un T5 con solo tracción delantera y cambio manual.

Hay tres niveles de acabado para todos los motores que son Momentum, Inscription y R-Design. Los precios arrancan en los 51.200 euros del D4 Momentum.