¿Qué diferencias hay entre el ciclo de autonomía NEDC y el WLTP?

A la hora de informarnos sobre las prestaciones que ofrecen los coches nuevos que llegan al mercado, muchos usuarios habrán comprobado que la autonomía de los vehículos se mide a partir de un ciclo que se denomina NEDC. Por suerte o por desgracia, esta herramienta está a punto de llegar a su fecha de caducidad, para dar paso a otro parámetro, el WLTP.

Sí que es cierto que el ciclo NEDC nos ha acompañado intensamente hasta ahora, sobretodo en la era del auge de los coches eléctricos. Concretamente, se trata de el ciclo de homologación que se usa en Europa y que, parece, ha beneficiado exageradamente a los fabricantes para acompañar la publicidad de los coches con cifras de autonomía demasiado bonitas para ser verdad.

Te contamos. Para poder homologar la autonomía de un vehículo, estos deben someterse a unas pruebas de conducción. Estas pruebas, pero, resultaban ser "demasiado fáciles" dentro del ciclo NEDC, así que las autoridades han decidido crear unas pruebas nuevas (que ahora conocemos bajo el nombre WLTP) para que los usuarios puedan comprar coches que presenten una autonomía real parecida a la que se anuncia en el catálogo. Por lo tanto, el WLTP llega para sustituir el NEDC en Europa, pero también se empezará a aplicar a otros países con una gran cultura del automóbil, como Japón.

Haz click en el siguiente interactivo para ver qué autonomías presentan estos populares coches eléctricos en el mercado con el ciclo NEDC comparado con el WLTP, que ofrece unas cifras más realistas.

FUNCIONAMIENTO DEL CICLO NEDC

El test para homologar un coche con la autonomía NEDC se basa en colocar un coche sobre unos rodillos y hacerlo circular. Para ello, se simulan tres terrenos diferentes, un urbano, un interurbano , y un mixto. Hasta aquí todo correcto. Pero las cosas parecían demasiado fáciles para los coches que acudían al banco de pruebas para establecer autonomías récord. Un ejemplo: la temperatura en la que se realizaban las pruebas se situaba entre los 20 y los 30ºC, unas condiciones térmicas perfectas para el funcionamiento de un coche.

También destaca la falta de exigencia de los motores, que entregaban una potencia que no llegaba a los 6 CV. Es decir, los coches podrían seguir circulando sin demasiado esfuerzo, algo que, evidentemente, hace aumentar la cifra de su autonomía que se acaban basando en unas condiciones de conducción utópicas.

EL WLTP, CAMBIO DE REGLAS

El ciclo WLTP llega, pues, para cambiar las reglas del juego y ayudar a los consumidores a la hora de comprar un coche eléctrico con unas cifras más realistas. Entre los cambios que incorpora están, por ejemplo, unas pruebas con cuatro ciclos de simulación (ritmos bajos, medios, altos y muy altos), correspondientes a la circulación urbana, interurbana, carreteras de circunvalación y autovías o autopistas. Todo ello aumenta la diversidad de condiciones de tráfico y entrega una cifra más creíble al final de la prueba.

También se aumenta el recorrido de la prueba. Si con el ciclo NEDC los vehículos solo debían recorrer 11 km, ahora los vehículos que se testen con el WLTP deberán ponerse a prueba en un recorrido estático de 23,25 km, con una prueba que durará entre 20 y 30 minutos

Otro cambio es la temperatura a la que se realiza la prueba, que se reduce hasta una cifra menos veraniega, unos 14 grados.