Márquez no descarta nada

El campeonísimo de Cervera se presenta en Portimao asegurando que no se fija objetivo alguno

MM93 asegura que su intención es, desde el minuto uno, volver a sentirse piloto de MotoGP

Marc Márquez durante la rueda de prensa en Portimao

Marc Márquez durante la rueda de prensa en Portimao / EFE

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

“No descarto nada, nada, pero tampoco me planteo un objetivo inmediato. No me voy a engañar ni quiero engañar a nadie. Es mi primer fin de semana en las carreras después de nueve meses y tres operaciones. Ni yo sé cómo estoy y cómo me encontraré. Llevo tatuada en mi brazo la caída de Jerez, sí, pero mi último recuerdo encima de una MotoGP fue la remontada de ese mismo gran premio, donde me sentí maravillosamente bien y muy agresivo sobre la moto. Ese es el recuerdo que tengo”.

Marc Márquez Alentá (Honda), reconocido por todo el mundo como el mejor piloto del mundo en la última década, poseedor de ocho títulos mundiales, ha sido hoy protagonista de la conferencia de prensa del Gran Premio de Portugal, que se corre este fin de semana en el precioso y vertiginoso circuito de Portimao. Todos los pilotos presentes, desde el campeón Joan Mir (Suzuki) al actual líder del Mundial, el francés Johann Zarco (Ducati), pasando por el local Miguel Oliveira (KTM), Maverick Viñales (Yamaha) y Fabio Quartararo (Yamaha), le hicieron un sentido homenaje y aseguraron al unísono que su presencia “es muy, muy, beneficiosa para el Mundial”. Todo lo dicho quedó resumido en la frase del ‘Diablo’: “Marc ha sido nuestra referencia durante todos estos años y es estupendo que vuelva a estar con nosotros”.

Y, Márquez, por supuesto, sin dejar de reconocer que no lo ha pasado bien, pero sabiendo que, un día u otro, volvería (“solo era cuestión de tiempo, dijeron los médicos”), insistió en que “lo primer que tengo que hacer es sentirme piloto de carreras de nuevo; sé que físicamente estoy bien, pero he de mentalizarme de que no será fácil llegar al Marc que todo el mundo recuerda. No quiero correr más de la cuenta, pero me siento fuerte. Es más, soy de los convencidos de que de las lesiones serias se vuelve aún más fuerte”. Se siente tan fuerte que, incluso, confesó que, dentro de 17 días, cuando vuelva a Jereztengo ganas de volver a enfrentarme a ese curva 3, sí”.

Es evidente que MM93 no sabe donde estará la clave de su regreso y rendimiento. Sí sabe que volver a ponerse a 350 kms/h. al final de recta no será fácil, ni frenar de 300 a 60 en metros, ni rozar con el codo o su culo el asfalto…”pero si algo he encontrado a faltar durante estos nueve meses, no ha sido el ambiente de las carreras, el ‘paddock’, ni siquiera las victorias, que espero regresen, sino sentirme piloto, perdón, pilotar una MotoGP y ya estoy a las puertas de hacerlo de nuevo y eso muy hace sentirme muy feliz, sí”.

“Ha habido momentos en mi carrera muy especiales y éste es, sin duda, uno de ellos”, siguió explicando Márquez. “¿Cómo lo sé?, por todo pero, sobre todo, porque moto esas mariposillas en el estómago que significa que algo grande esta por ocurrir. Ya se lo he dicho a Takeo (Yokohama, director técnico del equipo Honda), soy incapaz de explicar qué Márquez vamos a ver. Él me ha dicho que me limite a pilotar, a tomar contacto, de nuevo, con la moto, la pista, las sensaciones, las carreras, que ya habrá tiempo de meternos presión y, la verdad, creo que es lo más sensato que he oído. Debo adaptarme a mi nueva situación, seguir oyendo a mi cuerpo, sin pausa pero sin prisa”.

Márquez reconoció haber comprobado, en solo 24 horas, que todo el mundo, todos los pilotos y marcas del Mundial de MotoGP, “tienen la moral por las nubes, mientras que yo todavía ni he aterrizado”. Eso sí, MM93 insistió en que no quiere precipitarse y que ha trabajado al detalle su regreso a la pista con su equipo “al que ya había visto en los pequeños test que hicimos en Barcelona y aquí, en Portimao, y con los ingenieros japoneses, que se han llevado una gran alegría al verme”.

Marc ha confesado también que le ha sabido muy mal dejar a su madre Roser solo en casa. “Hemos estado estos nueve meses viendo las carreras juntos, cuando ella estaba acostumbrada a verlas siempre solas. Ahora volverá a su habitual modo. Le me prometido que no la haré sufrir este fin de semana pero, la verdad, no sé si voy a ser capaz de cumplir esa promesa”.