FORD MUSTANG

La tecnología del Mustang hace que conducir sea más divertido

La tecnología MagneRide mejora el comportamiento del deportivo, aumentando la estabilidad y la suavidad de la frenada.

Ford Mustang

Ford Mustang / FORD

La misma tecnología que ayuda a los atletas con discapacidades a mantener el equilibrio cuando se deslizan sobre una tabla de snowboard o unos esquís es ahora la que utiliza el nuevo Ford Mustang con el objetivo de ofrecer una mejor y más divertida experiencia de conducción. Dicha tecnología, MagneRide, trata de un líquido magnético que, en el caso de los atletas discapacitados de élite, mejora las articulaciones de las rodillas artificiales para que reciban mejor los impactos, algo que les permite reaccionar de manera más rápida después del impacto tras un aterrizaje en un salto. En cambio, en el caso del Ford Mustang, el líquido se utiliza en los amortiguadores, lo que permite mejorar la conducción.

La utilización de la tecnología MagneRide en el Mustang garantiza que el coche ofrezca al conductor una conducción suave, pues los sensores registran las condiciones en carretera y los electroimanes controlan las partículas de hierro suspendidas en aceite dentro de los amortiguadores. Así, el campo magnético se ajusta automáticamente, alineando las partículas en cada uno de los amortiguadores y permitiendo, de esta manera, un desplazamiento más suave y cómodo.

Joe Bakaj, vicepresidente de desarrollo de producto de Ford Europa, ha señalado que "los atletas compiten en condiciones extremadamente exigentes en las que resulta fundamental mantener el control. Del mismo modo, MagneRide ayuda a los conductores de Mustang a reaccionar ante condiciones variables en tiempo real ofreciendo la respuesta exacta para cada situación".

El nuevo Mustang, además de con la tecnología MagneRide, cuenta con un diseño más atlético y deportivo, estando disponible con un motor V8 de 5.0 litros de 450 CV que puede pasar de 0 a 100 km/h en tan solo 4.3 segundos.