Mercedes apuesta muy fuerte por el segmento eléctrico

Muchos fabricantes han anunciado ambiciosas medidas e inversiones que electrificarán parte de su oferta en los próximos años. Así, marcas como Aston Martin, Porsche, Audi o Volkswagen verán como modelos 100% eléctricos y versiones híbridas de sus coches inundan su catálogo. Más allá de Tesla, que nació con el objetivo de liderar la transición eléctrica y trabajan solo en este campo, y de muchas firmas de todo el mundo, Mercedes-Benz tiene preparada una gran ofensiva para situarse a la cabeza de los fabricantes en esta tecnología.

Este lunes, Daimler publicó un comunicado de prensa donde anuncia las próximas acciones que Mercedes llevará a cabo en el ámbito de la movilidad eléctrica. En primer lugar, la firma alemana tiene planeado producir vehículos eléctricos en seis fábricas distribuidas por tres continentes, América, Europa y Asia. Además, se prevé la creación de lo que han bautizado como una "red global de baterías" para producir las baterías de sus vehículos. De momento, Mercedes ya dispone de cinco plantas productoras de baterías y tienen previsto finalizar el 2018 con una sexta.

Daimler ya anunció que invertiría 11 billones de dólares para asegurarse de que cada modelo de Mercedes tenga una versión 100% eléctrica o híbrida en 2022. Este anuncio confirmó que la marca centrará muchos de sus esfuerzos en crear y producir eléctricos para, además, superar a sus competidores en el segmento del futuro. De hecho, la marca lanzará una línea de modelos totalmente eléctricos , "EQ", con el Mercedes EQC, un SUV eléctrico, como primer lanzamiento ya en 2019. Mercedes define la línea de producto EQ de la siguiente manera. "Movilidad eléctrica inteligente: un diseño atractivo, una diversión de conducción excepcional, adecuado para su uso diario y la máxima seguridad. EQ representa los dos valores de la marca Mercedes-Benz, emoción e inteligencia, y comprende todos los aspectos significativos de la movilidad eléctrica orientada al cliente.

RIVALIDAD CON TESLA

Esta gran ofensiva de Mercedes puede desencadenar una rivalidad con Tesla por dos razones. La primera, y la misma que plantean todas las marcas que empiezan a apostar por eléctricos, es porque le disputarán su reinado en el segmento, tanto en ventas como en innovación. La segunda, y más importante, es porque el modelo para su producción de baterías se asemeja al utilizado por la firma de Elon Musk. El hecho de que la firma alemana quiera producir sus propias baterías refleja su ambición para convertirse en un actor importante dentro del segmento eléctrico.

La producción de baterías es uno de los puntos fuertes de Tesla. Desde 2013, la compañía californiana ha estado construyendo su Gigafactory 1, su enorme planta de producción en Nevada, Estados Unidos, donde crea las baterías para todos sus vehículos, para sus Powerwall y Powepack. La inversión en la producción de baterías siempre se ha considerado uno de sus grandes ventajas en comparación con sus competidores. La gran ofensiva de Mercedes para producir sus propias baterías podría comprometer uno de los pilares más importantes del negocio de Tesla. 

Si a todos estos datos se le suma que Mercedes cuenta con casi un siglo de experiencia produciendo coches y Tesla apenas cumple 15 años, la firma alemana se posiciona como un gran competidor para la marca de Elon Musk, como mínimo el en segmento de los coches eléctricos premium. Mercedes tiene los medios y la capacidad de producir muchos coches (2,3 millones en 2017) y Tesla tiene problemas para cubrir la demanda de medio millón de Model 3 y entregó solo 101.000 vehículos en 2017. Se avecina una tormenta eléctrica.