Mercedes: Una orden tan innecesaria como inoportuna

Lewis Hamilton ha puesto la directa hacia el título y está dispuesto a rematarlo cuanto antes sin dar opción a sus rivales en un año que hace un par de meses parecía tenerlo cuesta arriba. Acaricia el quinto campeonato y ridiculiza a sus rivales en la pista por su solvencia, solidez y capacidad de gestión.

El inglés, que atesora un momento de forma excepcional a los mandos de un coche que ha aumentado muchos enteros en las últimas carreras, ha logrado en Sochi su octava victoria de la temporada, la 70ª de su carrera deportiva.

Esta victoria ha alimentado sus opciones de ganar otro título, ya que la diferencia que ostenta con Sebastian Vettel es ya de 50 puntos cuando restan cinco grandes premios, es decir, 125 puntos en juego.

Las claves del GP de Rusia:

1.- Ninguna necesidad para sacrificar a Bottas

Toto Wolff, el hombre que tantas veces y tan vehementemente había criticado a la Scuderia Ferrari por establecer tácticas de equipo, decidió no correr sobresaltos y estableció unas órdenes que esta vez llamaron la atención porque para Lewis Hamilton acabar delante de Vettel ya era un gran resultado y Mercedes parecía tener garantizado el doblete. Su ingeniero le pidió a Valtteri Bottas que se dejara adelantar por el inglés (vuelta 25) argumentando que los neumáticos traseros de su compañero de equipo estaban tocados. Ciertamente, se podía haber buscado una excusa mejor. “Le tienes que dejar pasar en la curva 13”, apuntó su técnico por radio ante el estupor del finlandés, que al final preguntó inocentemente o no “¿me devuelve la posición?”.

No hay duda de que es una estrategia tan legal como discutible desde el punto de vista deportivo y ético, sobre todo porque esta vez era absolutamente innecesaria y son estas maniobras las que dañan de forma considerable la reputación de la Fórmula 1. Y llegó, además, justo después de que Hamilton tratara de jugársela a Bottas en el pitstop después de que no pudiera adelantarle en la salida.

2.- Mercedes ha recuperado el control

Nos hemos pasado gran parte de la temporada señalando, por activa y por pasiva, que Ferrari tenía mejor coche que Mercedes. Eso ya es historia. Hamilton y Bottas, que lo tuvieron también en el arranque de la temporada, disfrutan de más y mejores prestaciones después de la actualización que se introdujo en Spa y que incluso ha sido mejorado con la que han adaptado este mismo fin de semana en Sochi. Hamilton ha ganado cinco de las últimas seis carreras disputadas y en la que no ganó fue segundo. El panorama ha cambiado de forma espectacular y de estar Vettel al frente del campeonato hemos pasado con Lewis mandando con 50 puntos de ventaja cuando restan cinco grandes premios -125 puntos- en juego.

Lewis Hamilton no sólo salió de Rusia más líder sino que en el trazado de Sochi ha vuelto a poner firmes a su rival, que no pudo mantener la ventaja que le había hecho ganar Ferrari en estrategia. Sebastian Vettel, al igual que ocurrió el año pasado, se ha deshinchado después de la pausa estival. El piloto y también su coche, que ha perdido el perfil dominante de mediado el campeonato, están absolutamente desorientados. El británico, que ha ganado cinco de las seis últimas carreras, ha puesto la directa hacia el título, que sería el cuarto en los últimos cinco años y el quinto de su cuenta personal.

3.- Verstappen, un competidor innato

Sin opciones a la victoria después de verse obligado a salir desde la última fila de la parrilla por introducir diversos cambios en el motor de su Red Bull, Max Verstappen ha sido uno de los grandes protagonistas del GP de Rusia, remontando desde el puesto 19º de la parrilla al 5º al cruzar bajo la bandera a cuadros. El holandés, que hoy ha cumplido 21 años, ha liderado la carrera durante 25 vueltas – de la 19 a la 44- y puso la sal y la pimienta a un gran premio que ha estado muy por debajo de las expectativas en cuanto a emoción.

En la primera vuelta, huyendo del atasco trazando por el exterior, ha pasado del último al trece y, a partir de ahí, ha ido recuperando posiciones a velocidad de vértigo para situarse ya quinto en la octava vuelta. Con una carrera siempre al ataque, luciendo un pilotaje agresivo, ha evidenciado nuevamente que es sinónimo de espectáculo, llegando a poner en jaque la cuarta plaza de Raikkonen. Al final ha tenido que ralentizar su marcha para ahorrar combustible. Sinceramente, espero que pronto tenga un coche competitivo. Es la gran esperanza para que la disciplina recupere la emoción, el carácter y la pasión que históricamente la han caracterizado y que no tengo ni la mínima duda de que ha perdido en los últimos años.