Lluvia de penalizaciones para Alonso y Vandoorne

A la relación de McLaren y Honda le quedan cuatro días y acabará como empezó ahora hace tres temporadas, con múltiples problemas de fiabilidad y sin poder hacer una carrera ‘limpia’. Ha sido el sino del ‘matrimonio’, trágicamente lastrado por la falta de rendimiento del motor, las penalizaciones y las repetitivas averías.

Renault suministrará motores el año próximo a McLaren, mientras que Honda busca la tranquilidad con Toro Rosso. De momento, a Fernando Alonso y a Stoffel Vandoorne les han llovido otra batería de penalizaciones en vistas al GP de México, antepenúltima prueba del año.

Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne tendrán 20 y 35 posiciones de sanción en parrilla, respectivamente, para este GP de México después de que Honda introdujera diversos cambios en su unidad de potencia. Honda había planeado hacer cambios en ambos coches en México, un circuito poco propicio para sus características, con el objetivo de tener elementos más nuevos en las dos últimas citas de la temporada, en Brasil y Abu Dhabi.

Alonso montará su 9º motor de combustión interna, su 11º turbo y su 10º MGU-H del año. Eso implica que utilizará la versión 3.8 por primera vez, después de que Vandoorne ya la estrenara en Austin. El belga montará su 10º motor de combustión interna, su 12º turbo, su 12º MGU-H, su 8º MGU-K, el 7º gestor de energía y el 7º control electrónico.

Después de investigar que pasó la semana pasada en Estados Unidos, los ingenieros de Honda encontraron que los problemas de MGU-H que sufrieron Alonso y Vandoorne en Austin fueron similares y decidieron realizar algunos cambios. McLaren y Honda creen que en Sao Paulo y Abu Dhabi serán competitivos.