Kubica, al volante de un BMW del DTM

Kubica, en el test del DTM en Jerez

Kubica, en el test del DTM en Jerez / BMW

Robert Kubica se ha reencontrado con BMW, la firma con la que dio sus primeros pasos en la Fórmula 1, entre 2006 y 2009, de la mano de BMW Sauber Racing. Esta vez el polaco ha pilotado un prototipo del constructor alemán para el DTM en los test de la categoría de Turismos que se celebran en el circuito de Jerez.

El polaco se subió ayer al M4 de BMW en los test de jóvenes pilotos del DTM en el trazado andaluz y está previsto que repita este viernes.

"Ha pasado mucho tiempo desde que probé por primera vez un coche de DTM. Cada coche tiene características distintas, pero me he sentido muy bien y lo he disfrutado, me lo he pasado bien las primeras vueltas. Es un coche diferente al que he probado durante los últimos años, pero ha sido un día muy productivo, en el que he empezado a entender los puntos claves de la categoría", valoró Kubica al término de su primer día de test.

Kubica se ha despedido de Williams a final de la presente temporada y no ha tenido opción de seguir en 2020 como titular en la F1, aunque negocia como probador con varias escuderías. Su idea es alternar esta labor con las carreras del DTM, en una de las categorías más exigentes del automovilismo europeo.

Kubica ya probó un DTM en 2013, dos años después de su grave accidente en los rallies, que le dejó secuelas en un brazo y una mano.