Hamilton no necesita el 'party mode' para arrasar

¿Quién necesita el 'party mode' cuando te llamas Lewis Hamilton? Es el mejor de la historia a una vuelta. Capaz de endosarle algo más de medio segundo a su compañero de equipo. El seis veces campeón del mundo lo hizo de nuevo y se adjudicó su 'pole' número 93. La sexta en el trazado belga. También es el 'King' de Spa.

La Q1, por increíble que parezca, tenía los focos puestos en el rendimiento de los dos Ferrari. No pasar la primera guillotina hubiera desatado una debacle en Maranello de consecuencias difíciles de adivinar. Jugaron con fuego, coquetearon con la zona de eliminación pero en su segundo intento salvaron los muebles. Leclerc pasó decimoquinto, pidiendo la hora y con apenas milésimas de margen.

Lo que también quedaba claro es el dominio de Mercedes. Verstappen no realizó un buen primer intento pero estaba más lejos que nunca de los de Brackely. Los libres nos habían engañado una vez más. Son unos maestros de los ases en la manga. Tanto Lewis como Bottas ya monopolizaban las dos primeras posiciones desde el inicio.

El que estaba dejando muy buensas sensaciones era un Carlos Sainz que pasó a la Q2 con tan solo un intento, guardando así un juego de neumáticos para una Q3 a la que accedió sin problemas. El Mclaren funcionaba no como su futuro monoplaza, el Ferrari. Los de Maranello salvaron la primera tanda de eliminados pero no la segunda. Ningún piloto entre los top-10. Una Vía Crucis que también deberá pasar el madrileño la temporada que viene.

Verstappen, pese a no seguir el ritmo a los Mercedes, también logró colarse a la Q3 con los neumáticos medios, copiando así la estrategia de los de Brackely para la primera parte de la carrera. Y los Red Bull cuidan infinitamente mejor los neumáticos que los coches de Hamilton y Bottas. Los dos sabían que se jugaban la 'pole position'.

Sin 'party mode', la fiesta se la montó solito Hamilton. Ni mapas motor ni historias. El Mercedes no ha cambiado ni un ápice su superioridad a una vuelta en el momento de la verdad. Si además el volante lo lleva un seis veces campeón del mundo la diferencia la paró en medio segundo respecto a un Bottas nervioso, con error en la primera curva incluido.

Le podía haber servido de excusa pero es que en el segundo intento le clavó casi seis décimas. Con el mismo coche. Es el mejor. Una nueva pole y ya van 93. La quinta de la temporada. Por detrás de los dos Mercedes un Verstappen que acarició la segunda plaza del finlandés pero se quedó sin energía en el tramo crucial.

Sainz cerró la Q3 en la séptima plaza por detrás de los dos Renault y de Albon. Ricciardo firmó una cuarta plaza muy esperanzadora para el futuro los de Enstone. Alonso debe estar sonriendo desde casa.