Las claves del Gran Premio de Malasia

Sepang, que se despidió del calendario F1, vivió una enorme exhibición de Max Verstappen, que sorprendió a Lewis Hamilton y logró su primera victoria en una difícil temporada. El inglés, por su parte, aprovechó las debilidades de Ferrari para consolidar el liderato del campeonato a falta de las últimas cinco carreras. Estas son las tres claves para resumir lo que dio de sí el GP de Malasia.

1. El KO de Raikkonen antes de salir

Ferrari perdió en Sepang una gran oportunidad en un fin de semana en el que su coche era superior a la competencia y, quizá, solo Red Bull se acercaba a su ritmo. Durante todo el fin de semana se vio claro que Ferrari tenía un coche muy competitivo y ello se podía constatar por el ritmo mostrado en los entrenamientos libres, por la primera línea de Raikkonen en clasificación y la impresionante remontada de Vettel en la carrera, que pasó de último a cuarto. Al final, cuando se echó encima de Ricciardo, se quedó sin neumáticos y tuvo que levantar el pie. El coche fue rápido, muy veloz y competitivo. Sin embargo, los problemas eliminaron el sábado al coche de Vettel y el domingo al de Kimi. Extraños estos problemas de fiabilidad que Ferrari ha evidenciado en este Gran Premio, puesto que hasta el momento había sido uno de los puntos fuertes del coche y que al final se han minimizado por la cuarta plaza de Vettel. Raikkonen detectó una falta de potencia en la vuelta de formación de la parrilla, que no pudo subsanarse y todo indica que fue un problema con el turbo.

2. El futuro de Alonso sigue en el aire

Fernando Alonso no suelta prenda. Medita qué hacer, no quiere equivocarse de nuevo y reclama más y más información para poder elegir bien. El tiempo pasa y las opciones de ganar un tercer título se van diluyendo. Poco a poco. En McLaren lanzan mensajes optimistas en cuanto a su permanencia, en un amor público y notorio que a tenor de lo que dicen unos y otros ya haría tiempo que tendría que haberse materializado con una firma en un papel. Igual la próxima semana, después de Suzuka, o en Austin. Está deshojando la margarita. ¿Qué es lo que retrasa la decisión? El asturiano tiene opciones de correr con otro equipo en F1 -Williams-, de hacer un programa completo en Le Mans o la Indy y, finalmente, también baraja en su cabeza la posibilidad de tomarse un año sabático y esperar que haya un hueco en un equipo de primer nivel en 2019. De todas formas, como ha repetido hasta la saciedad, el primer objetivo es quedarse en la F1 y el segundo hacerlo en McLaren. Renault le tiene que convencer ahora de que les darán un motor competitivo.

3. Honda recupera el puso tras el divorcio

Stoffel Vandoone llevó al McLaren a la séptima posición en el GP de Malasia, como hace dos semanas en Singapur, en su mejor carrera desde su debut y en la que estuvo por delante de Fernando Alonso tanto en calificación como en carrera. El asturiano solo pudo ser decimoprimero y también se vio superado por el belga en la clasificación general. Es una evidencia que el McLaren y la unidad de potencia de Honda han mejorado notablemente en las últimas carreras, sobre todo desde la incorporación de la última evolución y la prueba de fuego será el próximo domingo en Japón.

Es curioso que ahora que se ha oficializado el divorcio entre McLaren y Honda empiecen a funcionar las cosas, y más en un circuito que requiere una buena unidad de potencia como era el caso de Sepang. Quedan cinco grandes premios por delante antes de materializar la separación y la próxima carrera se celebra en casa para los japoneses, conscientes de que el circuito de Suzuka es todavía más exigente para los motores.