Fernando Alonso rompió el motor y luego marcó un tiempazo

La pretemporada de la Fórmula 1 ya es historia después de terminar ayer en el Circuito de Barcelona-Cataluña los ocho días de ensayos. Una vez transcurridos, ha quedado claro que todo parece estar igual por arriba (Mercedes y Ferrari), mientras que no se han despejado del todo las dudas acerca de cómo responderá el McLaren a partir de Australia el 25 de marzo.

Fernando Alonso (McLaren) se sacó ayer un 1:17.784, el segundo del día, que acabó siendo el tercer mejor registro de los ocho días, por detrás del 1:17.182 del jueves de Sebastian Vettel (Ferrari) y el 1:17.221 de ayer de su compañero Kimi Raikkonen. La realidad, pese a ello, es que el coche inglés deja muchas incógnitas en el aire.

Este viernes, Fernando Alonso tuvo que cambiar nuevamente de motor por la mañana y, después de cuatro horas en el garaje, pudo completar parte del programa fijado para el último día. En esta segunda semana, el McLaren no ha vivido mejores experiencias que en la primera, sobre todo porque a Alonso le han tenido que cambiar dos veces el motor y, en una de las dos jornadas, Vandoorne acabó con tres paradas (dos banderas rojas), dos por problemas eléctricos (batería) y otra  por una avería hidráulica.

Mientras los grandes equipos terminan la pretemporada con mucho trabajo y muchas vueltas (Mercedes, 1.037 giros; Ferrari, 925), McLaren se va de Barcelona con poco más trabajo que el realizado la temporada pasada: 516 vueltas en contraposición a las 506 vueltas de hace un año. 

SAINZ FUE TERCERO

Por su parte, Carlos Sainz mejoró las prestaciones de su Renault en la tarde después de apenas rodar por la mañana por problemas en la caja de cambios. Una vez solucionados, el madrileño, aunque sólo consiguió dar 45 giros al circuito de Montmeló con los hiperblandos, logró acabar el tercero de la sesión  (1:18.092). 

Por otra parte, Mercedes y Ferrari volverán a pelearse por el campeonato, parece, en este 2018. La marca alemana no ha mostrado todas su cartas en Barcelona y podría contar con un coche más potente que el de 2017. Mientras Lewis Hamilton y Valtteri Bottas han ofrecido jornadas de consistencia en la pista barcelonesa, los dos Ferrari se han dado un festín de tiempos y récords oficiosos, como el de ayer de Raikkonen.