McLaren 620R

McLaren 620R, felicidad legalizada

Se venderán 350 unidades de la versión de calle del 570S GT4.

McLaren 620R.

McLaren 620R. / MCLAREN

Telva Somoza

McLaren salió de su letargo comercial poniendo toda la carne en el asador. Hace un lustro apenas era una marca accesible, con un modelo en venta y una filosofía deportiva diluida por la brutal competencia. Hoy en día estamos ante una de las gamas más completas entre los fabricantes de superdeportivos, capaz de presentar una versión homologada para la calle del McLaren 570S GT4. El modelo en cuestión es el McLaren 620R, que pasará a ser el más potente de la familia McLaren Sport Series y del que solo se fabricarán 350 unidades.

Para su base han recurrido al 570S pero comparte muchos aspectos con el GT4 para que la experiencia de conducción sea pura emoción. Utiliza su motor V8 biturbo de 3,8 litros pero rinde 620 caballos620Nm de par máximo y se coloca en la parte trasera. Han modificado algunos aspectos como el turbocompresor y la potencia. La caja de cambios es automática de siete velocidades pero su comportamiento promete sensaciones de competición a través de las levas de carbono tras el volante.

Peso pluma

Con su chasis de fibra de carbono firma un peso en báscula de 1.461 kilogramos. Un dato vital para acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en solo 2,9 segundos y alcanzar la tremenda velocidad máxima de 322 km/h.

Para que el McLaren 620R no salga por los aires a esa velocidad, han instalado soluciones aerodinámicas por la carrocería. Gracias al alerón trasero, el spoiler delantero, las entradas de aire del capó y del paragolpes se alcanza una carga aerodinámica de 185 kilogramos a 250 kilómetros por hora. Todo ello con el objetivo de enganchar el coche al suelo, sobre todo su parte frontal.

Para que las sensaciones al volante sean las de un deportivo de carreras debe ser duro, muy duro. De ahí que recurran a la suspensión de tipo ‘coilover’, uniendo el amortiguador y el muelle en una pieza regulable manualmente en compresión y extensión.

Bien calzado

Frenar esta bestia también es importante. Los discos de freno carbocerámicos son de 390 mm delante y 380 atrás con pinzas de aluminio forjado así que, sobre el papel, parece conseguido. Tampoco se puede pasar por alto su neumático Pirelli P Zero Trofeo R que llega de serie pero de manera opcional se ofrece una goma específica slick con un 8% más de superficie en contacto. La rueda delantera es una 225/35 con llanta de 19 pulgadas mientras la trasera es de 285/35 y 20 pulgadas.

No olvidemos la historia de competición de McLaren y su obsesión, como fabricante, por trasladar esa experiencia a vehículos “utilizables”. Su diseño no admite quejas y se venderá en los acabados exteriores Onyx Black, Silica White y McLaren Orange pero también podrá personalizarse al gusto del comprador. En el interior destacan sus asientos baquet de fibra de carbono con arnés de seis puntos y su precio en libras es de 250,000£ (296.000 euros).