Las claves del fracaso de Alonso y McLaren en Indianápolis

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Se adivinaba que el segundo intento de Fernando Alonso por ganar las 500 Millas de Indianápolis iba a ser más complicado que el primero, pero la cruda realidad ha superado todas las expectativas. Su dolorosa eliminación de la carrera al no clasificarse ha puesto sobre la mesa toda una serie de errores de un proyecto que empezó tarde y mal, acabando como una tragedia. 

En 2017 corrió con un coche preparado por Andretti Autosport, uno de los mejores equipos y más experimentados de la categoría y un motor Honda, clasificando quinto y luchando hasta el final por la victoria. Para el segundo intento, McLaren había apostado por hacer su propio coche después de muchos años de no estar en la IndyCar y para paliar el déficit sobre el terreno había pedido el asesoramiento técnico de Carlin, que tampoco tiene gran experiencia en un evento muy particular. El motor, después de la experiencia fallida con Honda en la Fórmula Uno, pasó a ser un Chevrolet.

La eliminación, por descontado, es un contratiempo importante. Para Fernando Alonso, para McLaren y para los planes del equipo de Woking de apostar más intensamente por la Indycar en un futuro próximo en el intento de defender sus intereses americanos, ya que Estados Unidos es su principal mercado en la venta de automóviles deportivos de lujo, precisamente una división de McLaren que va viento en popa.

Las circunstancias

El fracaso que se constató la noche del domingo se explica por un cúmulo de circunstancias, que empieza por una preparación técnica limitada y sin experiencia, siguiendo con las adversidades en pista: el problema eléctrico del martes, el accidente del miércoles, el hecho de no rodar el jueves, un turno de calificación que no era de los mejores, un pequeño pinchazo en su primer intento de calificación… pequeños detalles que ahora, unidos, cobran una importancia enorme.

Fernando Alonso, tremendamente decepcionado, desveló que “el éxito o las decepciones solo llegan si aceptas grandes retos. Nosotros los aceptamos”. Ahora es el momento de estudiar qué falló y si repetirá en el futuro.

El golpe ha sido duro y Fernando Alonso echó balones fuera cuando se le preguntó si repetiría el próximo año. Había puesto muchas ilusiones en este evento y será difícil digerir el batacazo. Su asociación con McLaren, pese a que las relaciones personales son buenas, deportivamente no han funcionado. Ni en F1 ni en Indy.

Tarde y mal

McLaren decidió tarde emprender el camino a las 500 Millas en solitario y ello ha pesado. El proceso de construcción, en Woking, iba en paralelo al diseño del fórmula uno y los retrasos se fueron acumulando. El debut del coche en un óvalo en Texas evidenció el problema, ya que el kilometraje se vio reducido en el proceso de ensamblaje y puesta a punto.

Después llegó el test oficial en Indianápolis, donde un problema eléctrico comprometió el trabajo, llegando a las intensas jornadas de entrenos libres de la Indy500 con muchas dudas. El principal problema acabó siendo que se subestimó la configuración de un coche muy particular, que tecnológicamente es sencillo, pero cuya puesta a punto es fundamental.

Más problemas técnicos el primer día y, sobre todo, el accidente que tuvo el miércoles ya les pusieron contra las cuerdas. La falta de experiencia en el coche e incluso la falta de recambio hizo que tardaran casi dos días en ponerlo otra vez en pista. Un desastre. A partir de ahí fueron a contrapié y el resultado final es el resultado de esta falta de preparación e improvisación.

No comprarán una plaza

La última oportunidad para estar en la parrilla era comprar una plaza de un equipo ya clasificado. En el pasado se han dado casos en los que equipos compraban la plaza de un rival para poder disputar la carrera con su piloto y patrocinador. El año pasado, sin embargo, cuando James Hinchcliffe quedó eliminado de la carrera su equipo no compró ninguna participación y Zak Brown confirmó el mismo domingo su decisión.

El americano, director de McLaren, apuntó que “volveremos luchando. No queremos comprar nada. Queremos ganárnoslo. Cualquiera puede comprar, pero nosotros queremos entrar por nuestros méritos”. Hay que mejorar mucho para ello.