Alex Palou triunfa en Detroit y pone la directa como líder de la general

El español Alex Palou (Chip-Ganassi) demostró una vez más este domingo su gran estado de forma y venció en Detroit, su segundo triunfo de la temporada, lo que que le lanza como líder en la general de la Indycar aumentando la distancia con Marcus Ericsson hasta 51 puntos.

El piloto español se convierte en el único ganador de más de una carrera en esta temporada junto a Josef Newgarden (Team Penske), sumando su éxito en Detroit al ya conseguido también en Indianápolis.

"Honda nos dio todo lo que necesitábamos, todo el poder, las ruedas también mantuvieron bien la temperatura. Estoy muy orgulloso", comentó Palou al bajar del monoplaza.

Sobre la enorme distancia que ya tiene con el resto de aspirantes al título, se mostró cauto.

"Es muy temprano, tenemos que mantenernos concentrados en las próximas carreras y seguir empujando", contestó con precaución el español.

Es además la primera victoria en circuito urbano después no haber podido subir al podio ni en St. Petersburg ni en Long Beach, donde fue octavo y quinto respectivamente.

Palou mantuvo su primer puesto durante las primeras vueltas sin mayores problemas, liderar le permitió evitar los accidentes que se fueron dando en los primeros minutos. Al británico Callum Ilott (Juncos Hollinger) se le terminó la carrera en la primera curva poniendo su morro sobre el alerón de Kyle Kirkwood (Andretti).

Will Power (Penske) mostró su mejor versión en Detroit, partiendo desde la séptima posición y situándose antes de llegar al ecuador de la carrera justo tras Palou.

Pato O’Ward (Arrow McLaren) no faltó a su cita de cada carrera con la mala suerte. Está siendo una temporada complicada para el mexicano, en la que siempre sucede algo con su monoplaza. Esta vez en Detroit, por error del equipo rompió el semieje izquierdo en una salida de boxes.

Pocas vueltas después, en la número 44, O’Ward se vio obligado a correr riesgos y estrelló su McLaren contra el muro al adelantar a Santino Ferrucci (AJ Foyt), quedando fuera de carrera, con la consecuente bandera amarilla que volvió a agrupar a la parte delantera de carrera.

De cara a sus aspiraciones por el título, O’Ward queda ahora muy alejado, concretamente a 82 puntos de Palou ocupando la quinta plaza, dos más abajo de donde comenzó en Detroit.

Múltiples accidentes redujeron el número de vueltas en bandera verde en la segunda parte de la competencia, manteniéndose muy estable la situación en cabeza de carrera.

En la vuelta 56 Will Power logró adelantar a Palou por el interior e intercambiaron los papeles. El australiano trató de marcar distancias y el español se metió en problemas con Dixon (Chip-Ganassi), Felix Rosenqvist (Arrow McLaren) y Alexander Rossi (Arrow McLaren) pisándole los talones.

Le duró el liderato a Power tan solo diez vueltas, con una maniobra magistral de Palou volvía a la cabeza de carrera y realizaba el adelantamiento exactamente en el mismo lugar y de la misma manera que antes.

A diez vueltas para el final Power volvió a intentar el mismo adelantamiento y Palou protegió muy bien su posición, frenando el coche del australiano y haciéndole perder más posiciones.

Power fue golpeado atrás por Dixon, relegándole de posible líder a tercero, con un claro ganador en esa curva, un Rossi que aprovechó para colarse desde la quinta plaza a la segunda, y pasando a optar al triunfo final.

Una nueva y definitiva bandera verde a cinco vueltas para el final dio paso a una apasionante pelea por el segundo puesto. Con Palou ya lanzado a por la victoria, cuatro pilotos corrieron todos los riesgos necesarios para subir al podio: Power, Rossi, Rosenqvist y Dixon.

Finalmente completaron el podio Power y Rosenqvist, los dos con motor Chevrolet no pudieron lograr el triunfo en 'su casa'.

El argentino Agustín Canapino (Juncos-Hollinger) volvió a terminar una carrera entre los quince primeros con su décimo cuarto puesto, es la tercera ocasión en que lo consigue, con el mérito de haber comenzado en la vigésima plaza.