Marcus Thuram, el heredero rebelde del mítico Lilian

De Maldini padre a Maldini hijo. De Pablo Forlán a Diego Forlán. De Fran Lampard sénior a Frank Lampard Jr. De Diego Pablo Simeone a Giovani Simeone. De Jorge Higuaín a sus hijos Gonzalo y Federico Higuaín. Hay muchos casos de padres e hijos futbolistas de primer nivel. Pero este que os traemos hoy es posible que aún lo desconozcáis. Los que estuvieron viendo por la televisión el partido de Copa que el PSG ganó (y sudó) frente al modesto Guingamp repararon en un delantero de color, grande y potentísimo, que ocupaba la posición de '9' en el equipo visitante.

El caso es que de apariencia podía resultar familiar, pero hasta que los comentaristas no dijeron su nombre muchos no cayeron en quién se trataba. Era Marcus Thuram, hijo del mítico central francés Lilian Thuram. Marcus ha heredado los genes y la pasión de su padre por el fútbol, pero lo desarrolla en una posición radicalmente opuesta de la que lo hacía su padre, central de mucha presencia, contundente por arriba y potente al corte y en la anticipación.

Marcus no solo participó, sino que además marcó el primer gol de su corta carrera (tiene apenas 20 años) desde el punto de penalti. Corría el minuto 33 y perdía 2-0 el equipo bretón. Penalti del guardameta Trapp y Thuram se encargaba de recortar distancias en un escenario de la magnitud del Parque de los Príncipes. No le pesó la responsabilidad al joven atacante nacido en Parma (su padre lo concebió mientras jugaba en el cuadro italiano). Al final, el Guingamp dio su brazo a torcer, pero nadie le podía quitar ya a Marcus la sensación de haber marcado en uno de los estadios más emblemáticos de Europa. En el cómputo global de la temporada, el delantero ha anotado dos goles en la Ligue 1 y cada vez tiene más protagonismo para Antoine Kombouare en el equipo.

Lilian solo marcó un gol en 142 partidos con Francia, pero menuda trascendencia tuvo...

Marcus recién ha fichado esta temporada por la entidad bretona. Formado en las categorías inferiores del Sochaux, su padre le aconsejó dar el salto para seguir dando pasos en su carrera: ""Sochaux está muy lejos de todo, no hay mucha cobertura de los medios, es un capullo protector", dijo Thuram al diario 'L'Equipe' recientemente.

Lo cierto es que hasta su llegada al Guingamp, Marcus partía más desde la banda que como referencia en ataque. Es por ello que sus registros goleadores no son muy altos, a pesar de tratarse de un buen rematador (le gustan los rivales de entidad ya que su primer gol lo marcó ante el Lyon) y de un futbolista que usa bien su cuerpo para jugar de espaldas. Además, cuenta con buena zancada y técnicamente se defiende bastante bien.

Todo el instinto goleador que pueda tener tendrá que ser de cosecha propia, puesto que su progenitor apenas anotó 15 goles en los 825 partidos oficiales que jugó. Con la selección, solo uno en 142 apariciones. Pero vaya uno. Contra Croacia. Semifinal del Mundial de 1998 y con una Francia contra las cuerdas con un jugador menos. Sello de raza y de personalidad. Veremos hacia donde va Marcus. Buena pinta, sin duda, tiene...