El debate de la portería aumenta

Diego López desafía a Casillas

El meta gallego se siente seguro y no le afectan  las declaraciones de Casillas ni las muestras de apoyo que recibe

Alejandro Alcázar

La actuación de Casillas ante la Juventus resucitó el debate de la portería en el Real Madrid. Ante el equipo italiano volvió a hacer un par de paradas milagrosas que despertaron los recuerdos de lo que ha sido para su equipo en la última década, dando argumentos a quienes aseguran que es el mejor portero del mundo. Una exhibición que no ha valido para cambiar la idea de Ancelotti ni desanimar a Diego López. “Tomé la decisión en pretemporada de que Diego sería el portero de la Liga y la mantengo”, decía el técnico para atajar las especulaciones. Unas palabras reafirmadas por Diego López tras el triunfo ante la Real Sociedad, que le disparó dos veces y le metió un gol. “No voy a regalar nada. Voy a trabajar por ser el portero titular del Real Madrid en la Liga”, dijo a modo de desafío el guardameta gallego.

EL 2013, GAFE PARA IKER

La firmeza de Diego López responde a las quejas de su compañero cuando aseguró que es difícil para él “mantener la concentración jugando un partido cada quince días”. A Ancelotti tampoco le debió sentar demasiado bien, vista la seguridad mostrada sobre qué portero tiene que ser titular en la Liga. La afición, por su parte, va mostrando su inclinación hacia el capitán y empieza a hacerlo saber como ante la Real, en la que se vieron pancartas de apoyo hacia él. A Diego López no le afectan las paradas ni las palabras de su compañero ni de quienes le apoyan, porque como él mismo dice su único objetivo es “seguir jugando” sin que le distraiga nada de lo que pasa a su alrededor: “La presión me la pongo a mí mismo. Soy el más autoexigente y más autocrítico de todos. Lo miro todo con lupa y en ese sentido creo que desde que he llegado aquí me he reencontrado a mí mismo. Nunca había sacado el potencial como hasta ahora”.

Diego reconoce que defender la portería del Real Madrid le ha hecho mejor, más competitivo, justo lo que a Casillas le ha podido perjudicar. Iker ha vivido muchos años sin tener una sombra que le inquietase y eso le acomodó hasta la llegada de Mourinho y las acusaciones de ser el ‘topo’ del vestuario. Diego llegó con 18 años al Madrid y tuvo que emigrar para jugar. Ahora, el destino le ha concedido una revancha y no está dispuesto a rendirse ni desperdiciarla: “Jugar en el Madrid es alentador y las rotaciones las decide el entrenador. Nosotros lo intentamos hacer lo mejor posible cuando nos pone, pero él decide”. Quizá Iker se ha dado cuenta de lo difícil que es la vida para quienes tuvieron que demostrar fuera lo que no le dejaron en casa, y mire su situación como un reto para recuperar el puesto en lugar de irse y sentir el fracaso.

Una situación incómoda para Casillas que ya ha amenazado con irse de seguir esta situación, lo que ha provocado que no paren de salirle ‘novias’ por todos los rincones de Europa para a defender sus porterías. A esos equipos no les importa que vaya a dar la vuelta al año sin haber jugado un partido de Liga, el último el 20 de enero pasado ante el Valencia en Mestalla (0-5). Si Iker fuera Ángel Nieto hablaría del 2012+1 porque desde que empezó el 2013 sólo ha jugado dos partidos ligueros de titular y gracias a que Adán, el elegido por Mourinho para deshacerse de él, fue expulsado y retomó la titularidad. Tres días después de su última aparición en Liga se lesionaba en la Copa, también ante el Valencia, y el Madrid fichó a Diego López del Sevilla. Desde entonces no ha vuelto a jugar en la Liga.