La UD Las Palmas golea al colista después de llevarse un buen susto

Fernando Baquero

Fernando Baquero

La UD Las Palmas renontó un partido que tenía perdido al final del primer tiempo y que sacó adelante gracias a los dos primeros goles de Jesé con la camiseta amarilla y a la dosis de fortuna que antes había tenido Osasuna para ponerse delante en el marcador. El equipo canario fue infinitamente superior a su rival pero a punto estuvo de darse un batacazo de escándalo por culpa de su indolencia defensiva. 

El partido se le puso de cara muy pronto al equipo de Quique Setién, cuando Jesé abrió el marcador con la efectividad que no tuvo en el Bernabéu. Después de dos avisos de Mauricio Lemos, que tiene veneno cuando lanza una falta, y un remate a boacajarro de Jesé que Sirigu sacó milagrosamente, Osasuna dio la vuelta a la situación casi sin buscarlo. En sus dos primeras llegadas, en sus dos primeros remates a puerta, con dos errores de Javi Varas y con sólo un 16% de posesiónKenan Kodro alimentó la fe en el milagro rojillo en sólo seis minutos.  Sin saber cómo, la UD Las Palmas iba perdiendo al descanso un partido en el que había sido amo y señor. 

El esperado arreón amarillo al inicio del segundo tiempo encerró aún más al conjunto de Petar Vasiljevic, que trató de guardar como un tesoro una inesperada ventaja que no aumentó Olavide porque su remate se fue a las nubes con todo a su favor. Poco después, Livaja (54'), que cabeceó totalmente solo en el área, quebró la fe rojilla. La UD Las Palmas puso cerco al portal de Sirigu, que atónito vio cómo Unai García, pese a que no tenía nadie a su alrededor, le hacía el autogol más soprendente de la temporada. El golpe fue tan duro que Osasuna ya no se levantó. Sobre todo, después de que Alex Berenguer tuviera que abandonar el terreno de juego con traumatismo cranoencefálico tras un choque fortuito con David Simón y de que Roque, con Lemos tapando la visión al portero, le diera la puntilla. 

El final del encuentro resultó muy plácido para el equipo amarillo, que no ganaba en casa desde el 30 de enero (3-1 al Valencia). Jesé, de nuevo tras un sensacional pase de Jonathan Viera, cerró la goleada con su segundo gol de la tarde y el segundo desde que regresó a la Liga Santander y casi definitivamente condena al descenso a Osasuna.