LaLiga firma el balón con Puma antes de que acabe el actual convenio con la RFEF

La actual pelota de LaLiga

La actual pelota de LaLiga / David Ramirez

Ramón Fuentes

En la tarde ayer el diario AS anunciaba el inminente acuerdo entre LaLiga y PUMA para que sea la marca del balón de Primera y Segunda división a partir de la próxima temporada. Marca deportiva que viene a sustituir a NIKE como balón oficial, algo que venía haciendo durante los últimos 23 años. Desde la temporada 1996-1997 viene siendo la marca norteamericana la proveedora del balón oficial de la competición español.

Desde SPORT hemos podido confirmar que este acuerdo entre PUMA y la Liga existe. Es más, la intención de las partes es hacerlo oficial a partir del próximo mes de abril. Un acuerdo que está prácticamente sellado desde hace unos meses y que, según hemos podido confirmar en este diario, se trata de un acuerdo de larga duración entre la marca deportiva y la patronal del fútbol español.

Pero además este acuerdo se produce en un momento crucial, justo cuando está a punto de expirar el actual convenio de coordinación entre la RFEF y LaLiga y cuando están totalmente rotas las negociaciones por el futuro acuerdo entre las partes. Y entre otros motivos precisamente la potestad para establecer el modelo del balón de la Liga.

En el  actual convenio esta opción a la patronal dentro de punto VI relativo a las Competencias que se atribuyen a LaLiga. Es en el apartado 13 del mismo donde se otorga a LaLiga la potestad para  “establecer el modelo oficial de las competiciones de Primera y Segunda división, respetando las normas y disposiciones de la International Board”.

Resulta que desde hace unos meses, y como os hemos venido contando en SPORT, la RFEF exige recuperar una serie de competencias en el futuro convenio que se firme. Y entre ellas está precisamente el balón de la Liga como el control sobre los horarios de los partidos o el naming de la competición. Competencias, todas ellas, que la Liga entienden que son suyas hasta el punto que, desde el pasado mes de diciembre, tiene trasladado al CSD un conflicto de competencias para que determine a quien corresponden este tipo de cuestiones.

Algo sobre lo que debería responder el Consejo Superior de Deportes de manera inminente; más cuando se van a cumplir los cuatro meses desde su presentación; el plazo máximo que se suele establecer para que haya una respuesta desde el organismo dependiente del estado. Tanto es así que la Liga, como os venido contando en SPORT, ha dejado bien claro en las distintas reuniones con la RFEF que no tiene que tratar ninguna cuestión del convenio en tanto no haya un posicionamiento desde el CSD respecto a estos asuntos que considera capitales.

Llegados a este punto, parece claro que la firma de este acuerdo con PUMA responde a un movimiento estratégico desde la patronal. No sólo desde el punto de vista comercial, estamos hablando de unos ingresos anuales superiores a los cinco millones de euros por el balón, sino también adelantándose a lo que pueda suceder de cara al futuro.

Como decimos Laliga pretende firmarlo el próximo mes de abril, bajo el paraguas todavía del actual convenio de coordinación, que le otorga la potestad para poder negociarlo. Veremos ahora cual es la respuesta de la RFEF dentro de esta guerra abierta entre Luis Rubiales y Javier Tebas.

Pero resulta que también la semana pasada Laliga también hacía oficial su extensión del acuerdo con el Banco Santander hasta el final de la temporada 2020-2021, ampliando un año más el acuerdo ya existente que se prolongaba inicialmente hasta el final de la próxima temporada 2019-2020. En este caso se habla de cerca de 15 millones de euros anuales por este patrocinio para las arcas de la patronal.

También aquí se trata de un movimiento estratégico de Laliga para dejar sellado este acuerdo antes de la finalización del actual convenio más cuando la RFEF, como exponemos líneas atrás, también exige participar en el reparto de beneficios del “Naming” de la Liga.

Llegados a este punto veremos pues cómo se suceden las próximas semanas y si el CSD decide tomar partida en el asunto. De lo contrario todo indica que no volverán a sentarse ninguna de las dos partes a corto plazo, pudiendo llegar el caso que este verano no haya convenio de coordinación entre la RFEF y Laliga, en cuyo caso habría que recurrir al Real Decreto de Federaciones deportivas como solución de urgencia para resolver este preocupante vacío que puede afectar también al estamento arbitral y la renovación del contrato del VAR entre la propia RFEF y LaLiga.