Especial Juegos Olímpicos Londres 2012 - Estrellas olímpicas

Hiroshi Hoketsu, 'la esperanza de la tercera edad'

Uno de los nombres que sonarán estos próximos Juegos Olímpicos será el del japonés Hiroshi Hoketsu que, a sus 71 años, se convertirá en el segundo deportista más longevo en participar en unos Juegos

Hiroshi Hoketsu disputará sus terceros Juegos Olímpicos

Hiroshi Hoketsu disputará sus terceros Juegos Olímpicos / sport

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La historia de Hiroshi Hoketsu es un claro ejemplo de que con voluntad y mucho trabajo se puede conseguir casi cualquier cosa. Sobre todo si además se tiene dinero, algo que nunca le ha faltado a Hoketsu, procedente de una familia adinerada que le permitió empezar a montar a caballo a los 12 años.

Tokio 1964, la primera experiencia

A Hoketsu le llegó la oportunidad de estrenarse en unos Juegos Olímpicos en Tokio 1964, cuando tenía tan solo 23 años. Su participación en la competición de doma hípica fue discreta y tan solo pudo finalizar el 40ª posición, pero prometió que tarde o temprano mejoraría ese resultado.

Sin embargo,tras disputar los Juegos Olímpicos prefirió crecer a nivel profesional. Se graduó en la universidad estadounidense de Duke y progresó en Japón hasta convertirse en el máximo responsable de Johnson & Johnson en el país nipón. Su dedicación al trabajo y los constantes viajes impidieron que pudiera dedicarle el tiempo necesario a la hípica, por lo que la dejó aparcada... temporalmente.

Una segunda juventud olímpica

Tras una carrera exitosa a nivel laboral, Hoketsu aprovechó la perspectiva de la jubilación para recuperar su pasión por los caballos. Decidió dejar su país y mudarse a la ciudad alemana de Aachen donde, de la mano del entrenador Ton de Ridder, empezó a entrenar duramente. Cambió de caballo, pasó de la modalidad de saltos a la de doma y consiguió lo que parecía imposible: clasificarse para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 con 67 años.

En la capital china, a lomos de Whisper (Susurro), acabó en 35ª posición, pero la sensación fue mucho más positiva que en su estreno olímpico en Tokio, sobre todo entre sus compatriotas, que lo tomaron como un ejemplo de superación y lo bautizaron como 'la esperanza de la tercera edad'.

Ahora, cuatro años después, volverá a unos Juegos Olímpicos. No será un récord hacerlo con 71 años, -el récord lo tiene el tirador sueco Oscar Swahn, con 72, en la curiosa modalidad de ciervo móvil-disparo simple en Estocolmo 1912-, pero Hoketsu promete que no serán los últimos: "Para mí la edad no es importante porque ahora lo hago mejor que antes. La gente dice que es un milagro lo que hago, pero creo que solo soy un viejo normal y corriente. Hasta que tenga miedo o tenga algún problema seguiré montando a caballo", concluye.