El Zika provoca el debate: ¿Ir o no ir a los Juegos?, esa es la cuestión

Lo que no ha conseguido la galopante crísis económica que atenaza a Brasil y la debácle política del gobierno en el poder está a punto de provocarlo el virus Zika que causa la picadura de un mosquito. La infección del Zika en mujeres embarazadas se ha demostrado como una de las causas de la microcefalia, un defecto en el tamaño del cráneo de los bebés que viene acompañado de otras graves anomalías cerebrales. Las alarmas ya estaban encendidas pero la alerta que emitió el pasado viernes un grupo de 150 prestigiosos científicos recomendando que los Juegos de Río se aplazaran o bien, fuesen trasladados a otra sede, abundaron en la sensación de caos y de confusión que preside este tema. 

Pau Gasol, este mismo lunes, aseguró que "contempla" muy seriamente la posibilidad de no desplazarse hasta Brasil. "Lo estoy valorando, como cualquier persona. Creo que es un asunto lo suficientemente importante como para hacerlo", dijo. Sus palabras fueron inmediatamente contestadas por el subdirector general de Sanidad Exterior, Fernando Carreras, quien aseguró  que no hay nada que justifique que se tomen medidas adicionales contra el virus del Zika a las que ya se han adoptado de cara a los Juegos. 

Las posturas son encontradas. Desde el Comité Internacional Olímpico (CIO) se repite con insistencia que no hay razón para entrar en esas consideraciones por el brote de zika y que los Juegos serán "seguros, a poco que se complan todas las recomendaciones médicas que se han anunciado. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), se adhiere a ese mismo postulado y rechaza taxativamente la petición de cancelar o transferir a otro lugar los Juegos "No existe una justificación de salud pública para posponer o cancelar los juegos. La OMS continuará vigilando la situación y actualizando sus recomendaciones conforme sea necesario", indicó esta organización en un comunicado.

Según el grupo de científicos, mantener los Juegos en Brasil no es ético, y pone de manifiesto el supuesto fracaso en la erradicación del mosquito que transmite el virus y la debilidad del sistema sanitario del país. 

Brasil es uno de los casi sesenta países y territorios en los que circula el virus a través de la población de mosquitos y agrega que "la mejor manera de reducir el riesgo de la enfermedad es seguir las recomendaciones de viaje" emitidas en los últimos meses.

Al respecto, la OMS recomienda que las mujeres embarazadas no viajen a áreas con transmisión activa del zika, entre las que se encuentra Río de Janeiro.

Asimismo, las parejas sexuales de las mujeres embarazadas que hayan estado en zonas afectadas deben mantener sexo seguro (uso de condón) o practicar abstinencia durante el embarazo.

Desde el Comité Olímpico Español se recuerda que se está en contacto permanente con las más altas instancias sanitarias internacionales y que se seguirá a pies juntillas sus decisiones pero, por el momento, no hay razones que justifiquen la recomendación de que los atletas españoles no viajen a Brasil. "Estamos en plena sintonía con lo que se hace en otros países", señaló Carreras. 

El mundo del deporte está dividido. Rafa Nadal quiere ir a Río, lo mismo que Djokovic. Serena pone en cuarentena su decisión y el Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) recomendó a las federaciones deportivas del país que los atletas y el resto del personal que esté preocupado por su salud en relación al virus Zika deberían considerar no asistir a los Juegos de Río. 

"En pocas palabras, a las federaciones se les dijo que nadie debería ir a Brasil "si no se sentían cómodos yendo", ha explicado Donald Anthony, presidente de la federación estadounidense de esgrima.

 Los atletas de la delegación australiana dispondrán de condones cuyos fabricantes dicen ofrecen protección "casi total" contra la transmisión del virus y el golfista norirlandés Rory McIlroy anunció que no viajará a Brasil porque "en un plazo de un par de años, nosotros (McIlroy y su novia, Erica Stoll) vamos a tener que pensar en formar una familia. En este momento estoy listo para ir, pero no quiero que nada afecte a eso", agregó.

Así están las cosas en la 'ceremonia de la confusión' que se ha originado. A falta de tres meses para el inicio de los Juegos, muy pocos saben lo que van a hacer y casi todos están a la espera de nuevas noticias que aclaren la situación.