Ultraderecha en Argentina

Javier Milei, portada de 'Time': "El radical que sacude al mundo"

El artículo trata de indagar cómo un extertuliano de los programas televisivos pudo alcanzar la cima del poder en un país atravesado por la crisis económica y la desesperación social

Milei en la portada de "Time".

Milei en la portada de "Time". / TIME

Abel Gilbert

La ultraderecha argentina ha recibido con alborozo la última portada de la revista estadounidense Time. El rostro desafiante del ultraderechista argentino parece confirmar a sus seguidores lo que el presidente cree de sí mismo cada vez que se sube a un avión. "El radical. Cómo Javier Milei está sacudiendo al mundo", trata de indagar la publicación. El propio mandatario se encargó de anunciar la buena nueva en su cuenta en la red social X, feliz por la diseminación de su imagen y poco preocupado por el contenido de un texto que desliza críticas y aprensiones no solo sobre su política económica que ha llevado a Argentina a la recesión y un aumento de la pobreza sino por los efectos de una personalidad fuertemente asociada a la de su hermana Karina. A tono con el crecimiento de su influencia, la secretaria de Estado acaba de hacer su debut en X como "El Jefe", con el artículo masculino y en mayúsculas.

El artículo trata de indagar cómo un extertuliano de los programas televisivos pudo alcanzar la cima del poder en un país atravesado por la crisis económica y la desesperación social. Vera, su autora, conversó largamente con el anarco capitalista, quien le dijo que los argentinos lo votaron para "volver a crecer y para terminar con la inseguridad". El presidente se siente victorioso en el espinoso camino prometido. "Estoy terminando con la inflación", dijo, aunque el costo de la vida ha aumentado más de un 60%. "Yo estoy haciendo mi trabajo, yo estoy haciendo mi tarea".

Más allá de la autocelebración que se ha convertido en una marca del discurso oficial, Time lanza una conjetura que coincide con la de otros analistas locales. "Es posible que a Milei se le esté acabando el tiempo antes de que su apoyo popular se desmorone". El jefe de Estado "disfruta de su creciente perfil internacional". Sin embargo, "sabe que su éxito estará determinado en casa". El artículo hace referencia no solo a los niveles de aprobación del presidente sino a los signos crecientes de malestar social y las dificultades que encuentra en el Congreso para avanzar en sus reformas y el pedido de obtención de facultades excepcionales para desguazar el Estado.

"Fenómeno barrial", ironiza Milei en X y se da importancia acerca de su presunta estatura global. Lo político y lo personal se funden en el perfil escrito por Bergengruen. "Criado en un suburbio de Buenos Aires, Milei tuvo una infancia problemática. Dijo que su padre abusó físicamente de él y declaró en entrevistas televisivas que considera a sus padres como ‘muertos para él’. Si bien jugaba de arquero en un club de fútbol y cantaba en una banda de covers de los Rolling Stones, sus compañeros de clase lo recuerdan principalmente por los arrebatos de furia que le valieron su apodo".

Sexo tántrico y motosierra

Lo que para los libertarios es un signo positivo de su personalidad, como acaba de demostrarse en el reciente acto del presidente en el que cantó y presentó un libro denunciado por plagio, en las páginas de Time adquiere otra tonalidad. Milei, recuerda, "se jactó de ser un gurú del sexo tántrico, blandió una motosierra en los encuentros para simbolizar sus planes de recortar el gasto gubernamental, se vistió como un superhéroe que cantaba sobre política fiscal y dijo a los votantes que sus cinco mastines ingleses clonados, a los que supuestamente consulta en conversaciones telepáticas, son sus ‘mejores estrategas’". A la vez, "se burló del cambio climático tildándolo de conspiración socialista y atacó al papa Francisco, el primer Pontífice argentino, calificándolo de ‘izquierdista hijo de puta’". A pesar de esa visión del mundo, ganó el segundo turno de noviembre "de manera aplastante".

Time pone el acento en la estrecha relación de Milei con su hermana, quien, según Juan González, autor de El Loco, la primera e impactante biografía sobre el presidente, lo defendía de manera sistemática cuando era azotado por su padre. Para el presidente, ella, que se hace llamar él, es como Moisés en el texto bíblico. "El día de nuestra entrevista, Karina Milei, con sandalias plateadas con lentejuelas, custodiaba la puerta de la oficina del presidente antes de permitirme entrar. Karina, de 52 años, es una extarotista que hasta hace unos años vendía tortas en Instagram. Ahora controla con qué periodistas habla su hermano, qué fotos de él se publican y, según se informa, qué ministros del Gabinete son contratados y despedidos".

Hombre sin amigos

El vínculo entre ambos le importa a Time tanto como los efectos del programa de choque y la "batalla cultural" que lleva adelante la ultraderecha para erradicar todo vestigio de ideas socialistas, feministas y ambientalistas. "La estrecha relación de Milei con su hermana es una excepción. Se dice que (el mandatario) tiene pocos amigos cercanos y recientemente está soltero después de romper una relación con una glamorosa actriz de televisión. En cambio, se mudó a la residencia presidencial de Olivos con perros clonados a los que llama ‘hijos de cuatro patas’, cada uno de ellos con el nombre de un economista famoso".

La publicación también se hace eco de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, a la que define como "una conservadora de una familia de militares involucrada en la ‘Guerra Sucia’ de la Argentina en los años 1970 y 1980. Durante ese período, la junta gobernante desapareció por la fuerza, encarceló, torturó o mató a decenas de miles de presuntos disidentes, un capítulo oscuro en la historia de la Nación que tanto Villarruel como Milei minimizaron".

La edición de Time coincide con la de The New Republic en cuya portada se muestra a un Donald Trump representado con la estética nazi y un bigote hitleriano. "Nuestra distopía. Cómo sería el fascismo estadounidense. Puede ocurrir aquí. Y si ocurre, esto es lo que podría ser del país", se señala al lado de la imagen. Para Bergengruen, Milei, como Trump, es un ppopulista de derecha, que tiene un "temperamento volcánico", un "porte de científico loco" y una "vena mesiánica". Esos rasgos, de algún modo, ya se conocían no solo en Estados Unidos sino a partir de las experiencias de Hungría, el Brasil de Jair Bolsonaro e India. Sin embargo, el caso argentino aporta sus propias excepciones. "Características únicas que lo distinguen de sus homólogos y lidera una nación con particularidades singulares como Argentina, una potencia regional rica en recursos naturales pero marcada por décadas de mala gestión política e inestabilidad económica".