Montilivi, gran surtidor de Primera

No por esperado deja de ser menos relevante. Se sabía que el descenso del Girona iba a comportar una salida importantes de futbolistas y un mes y medio después de certificarlo ya se han concretado hasta nueve bajas entre traspasos, cesiones y finalizaciones de préstamos y de contratos. Bernardo Espinosa es el último en abandonar el barco aunque en su caso lo hace como cedido en dirección al Espanyol. Es el cuarto futbolista que deja Montilivi para recalar en un club de Primera División.

Y es que los dos cursos que ha estado el Girona en Primera no han sido en vano para sus jugadores. Varios de ellos, poco familiarizados hasta la fecha con la máxima división del fútbol español, han podido demostrar su valía para seguir en la élite y una vez expuestos en el escaparate y consumado el descenso, se han decidido a aceptar ofertas de equipos de la Liga Santander.

El Girona tiene la intención de volver a subir este mismo año y es por eso que no ha querido desprenderse del todo ni de Bernardo ni tampoco de Pere Pons, por quien el club tiene una opción de recompra  después de irse al Alavés. Diferentes son los casos de Raúl García Carnero, que acabó contrato y se ha ido con un Bordalás en el Getafe que ya le quiso el pasado mercado de invierno, y de Portu. El extremo murciano fue el primero en partir en dirección a la Real Sociedad en un viaje de ida pero sin vuelta, ya que es a todos los efectos jugador txuri-urdin tras pagar 10 ‘kilos’ por él.

El próximo en salir podría ser Bono. El meta marroquí ya ha acabado su participación en la Copa África tras verse apeado por Benín y más pronto que tarde se decidirá su futuro, que con toda seguridad será lejos de Montilivi ya que él mismo confesó que no jugaría en Segunda.