Gumbau regresa a ‘su’ Montilivi querido

El centrocampista, ahora en las filas del Elche, se enfrenta al equipo de su vida este domingo

“Celebré como un forofo más el ascenso, pero las finales perdidas todavía me duelen”, admite

Gumbau, durante su etapa en el Girona

Gumbau, durante su etapa en el Girona

Marc Brugués

Hace dos veranos, entre que el Elche le ofrecía jugar en Primera y en Montilivi le abrían la puerta, Gerard Gumbau decidió hacer las maletas y cerrar una etapa que no acabó cómo habría querido. Los batacazos contra el Elche y el Rayo le frustraron el ascenso. Este domingo vuelve por primera vez a Montilivi y espera una buena acogida. “Celebré como un forofo más el ascenso, pero nunca me sacaré la espina de las finales perdidas”, explicó en una entrevista concedida a los compañeros del ‘Diari de Girona’, cabecera del grupo Prensa Ibérica.

Gumbau admite que gritó cuando marcó Stuani. “Es muy amigo mío”, confiesa. “Me alegré mucho por él, porque venía de pasarlo muy mal en los dos años anteriores. Nadie como él se merecía volver a Primera”.

El centrocampista nacido en Campllong hace ahora 28 años reconoce que enfrentarse este domingo al Girona, el equipo de su vida, supone un aliciente extra para él: “Regreso a Girona, dónde he sido muy feliz tanto en Montilivi como en el fútbol base. Soy de aquí y vendrá toda la mí familia a verme. Tengo muchos ‘inputs’ positivos para hacer un gran partido y transmitir esa emoción a mis compañeros”.

Sobre la difícil situación del Elche, que va camino de Segunda División después de un comienzo de temporada para olvidar, Gumbau apuntó que “aunque parezca surrealista, el equipo está motivado y con ganas de revertir esta dinámica. Hemos hecho partidos suficientemente buenos para tener más puntos. El nuevo técnico nos ha transmitido alegría e ilusión. Además, tenemos claro que no podemos bajar los brazos por el club y la afición. Competiremos estos últimos partidos para hacer el máximo de puntos posible. Con buena mentalidad”.

Por último, el centrocampista no cierra las puertas a un posible retorno al Girona. “Si una cosa me ha enseñado este año lleno de adversidades y emociones es el ir día a día. El futuro es incierto y no hay que mirar más allá”, concluyó Gumbau.