CICLISMO

El Giro de Italia suma otra etapa para olvidar

El alemán estuvo cerca de quedarse descolgado en el Colle Braida, pero aguantó y, en la lucha final, fue el más fuerte con diferencia, superando a Skujins y Berwick

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Para escribir algo interesante de este

Giro

 hay que hacer un esfuerzo casi inhumano. Podría hablarse de los paisajes, que efectivamente son muy bonitos, citar las delicias gastronómicas de los lugares por los que transita la carrera, delicias para el paladar, porque contar ataques entre las figuras es como hacerlo de un espejismo en el desierto.

Nunca pasa nada. Es malo de solemnidad hasta ahora. Muchas etapas -mirando el televisor- se asemejan a colocarse en una recta, una mañana de domingo, para dedicarse a ver pasar pelotones de cicloturistas que guardan fuerzas para atacarse cuando llega la subida del día. Pero es que en el Giro, cuando hay una subida, todos ascienden a rueda, excepto los fugados que no cuentan para la general y a los que se permite que se vayan para que luchen por las

victorias de etapa

.

Demasiadas etapas de transición

En todas las carreras de tres semanas hay etapas como la de este jueves donde todos reservan fuerzas cuando al día siguiente está programada una colección de subidas. Sin embargo, en el Giro, las etapas de transición (denominación apropiada para este tipo de jornadas) se producen a diario. Se lleva una segunda semana plagada de días de transición donde solo se ha podido hablar de la presencia del covid en el pelotón y de retiradas tan sonadas como la de Tao Geoghegan Hart tras romperse la cadera cuando se cayó ocupando la tercera plaza de la general.

No ha pasado nada más. Tácticamente es lógico que 

Primoz Roglic

, segundo de la general y máximo favorito al triunfo con el permiso de la ‘maglia rosa’ Geraint Thomas, se haya decidido a sumar kilómetros porque no le interesa llevar la carga del liderato.

Mirando a Crans Montana

Este viernes tiene que pasar algo en Crans Montana, como que dos y dos son cuatro, porque lo contrario sería inexplicable y casi un insulto al ciclismo. Tampoco parece grave que se haya recortado por la nieve la subida al San Bernardo, la primera de las tres cumbres programadas. En la 12ª etapa hubo triunfo del alemán Nico Denz como el mejor preparado entre los escapados. El pelotón llegó a 8 minutos. Y punto. Nada más que contar después de que se formase una fuga de 30 ciclistas, los ataques entre ellos y pasase el día entre los favoritos como si fuera un partido que acaba 0-0 y sin ninguna ocasión de gol en cualquiera de las dos porterías.