El placer al que la Reina Isabel II ha renunciado

Eso sí, la monarca tiene una salud envidiable, pero sus médicos quieren que su vida sea lo más saludable posible

"Debe dejar de beber por la noche", asegura una fuente próxima a la familia

El placer al que la Reina Isabel II ha renunciado

El placer al que la Reina Isabel II ha renunciado / Google

D. Cruz (@DCruzPeriodista)

Todas las personas tienen sus placeres prohibidos que son muy difíciles de erradicar, y la Reina Isabel II de Inglaterra no es menos: a la monarca, tal y como han dicho siempre fuentes próximas a ella, le encanta acostarse siempre con una copa de martini seco en la mano; no es un problema de alcoholismo, simplemente es una costumbre que ha ido adoptando con el paso de los años y que, a partir de ahora, tendrá que dejar de lado.

Un amigo de la familia real británica ha explicado en la prensa que "a la Reina le han dicho que deje de beber por la noche su tradicional martini", aunque ha querido dejar bien claro que será algo fácil para ella: "no es un gran problema, no bebe tanto, pero es un poco injusto que en esta etapa de su vida tenga que renunciar a uno de los pocos placeres".

Ha sido su equipo médico el que le ha recomendado a su Majestad que deje el martini seco, su bebida favorita; mientras cena, también suele beber una copa de vino dulce, algo que también tendrá que ir dejando poco a poco: "sus responsables quieren que esté lo más en forma y saludable posible", por lo que en su dieta solo podrá consumir agua y refrescos.