Derrota del Alavés en la noche trágica del hijo del 'Cholo'

A Giuliano Simeone se le quedó la pierna enganchada en una entrada de Matos y podría tener el peroné roto

El delantero argentino acaba de recalar en el conjunto babazorro en calidad de cedido por el Atlético

Lesión de Simeone

Lesión de Simeone / Deportivo Alavés

SPORT.es

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Derrota del Alavés en el último amistoso de la temporada y que tuvo el peor colofón posible, una grave lesión de Giuliano Simeone en los compases finales, evacuado en camilla tras unos minutos de cierta tensión sobre el campo de Briviesca. El hijo del ´Cholo´ había recortado distancias precisamente, pero ese triste suceso final emborronó la última cita de preparación de los babazorros.

De salida, el nuevo técnico del Burgos, Bolo, ponía en liza un once plagado de teóricos suplentes y jóvenes de la cantera, ya que el viernes se presentó en El Plantío con los pesos pesados ante Osasuna (1-2). Podía el Deportivo Alavés aprovechar la tesitura para coger pronta ventaja, con presión alta de los babazorros que lucían un hermoso segundo uniforme, elástica verde, pantalón blanco y medias rojas.

Pero el Burgos oponía coraje a un Alavés que buscaba salidas más verticales en pos de la referencia de Simeone, muy activo. Sivera estaba muy atento a los balones aéreos en un primer tramo con ambos onces tratando de amoldarse a las dimensiones del campo. El césped, eso sí, una maravilla. Miguel de la Fuente tuvo la primera algo escorado tras driblar a Badiashile en primera instancia, pero el meta local reaccionó bien y se hizo con el esférico.

Por parte del Burgos, Álex Sancris disparaba con peligro una falta desde la frontal a los doce minutos, perdiéndose el cuero no lejos de la escuadra alavesista, o en un córner poco después con remate desviado de Matos por poco. Le duraba poco el cuero en su poder al Glorioso, sólo jugando cómodo en la defensa.

Comenzaba a asomar algún tímido bostezo en la grada, pues la sucesión de balonazos en largo no era precisamente brillante y los minutos pasaban sin que se viesen acciones destacables. Blanco trataba de llevar la manija en la zona central, y pasada ya la media hora llegaba un chut a puerta para el burgalés Borja, pero muy desviado.

La respuesta babazorra, un par de saques de esquina bastante mal ejecutados en la estrategia y a renglón seguido el mazazo en forma de golazo del joven López-Pinto, quien recogió un balón en la frontal y, con espacios, puso un derechazo en la escuadra imposible para Sivera.

Pudo igualar Guiliano en un remate desde cerca que se le marchó desviado poco después, la mejor del Alavés hasta ese instante. Tras un despeje burgalés, Luis Rioja tuvo dos intentos lejanos con el meta Badiashile haciéndose daño al blocar el segundo, en pugna con Rubén Duarte. Nada grave, y desventaja mínima en el intermedio.

Apenas al minuto de la reanudación la tuvo Luis Rioja tras un centro de Joseda, taponado su chut por la zaga castellana con disparo final de Guevara, fuera. Luis Rioja estaba muy activo, cambiado de banda respecto al primer acto y atacando por el perfil izquierdo de la ofensiva vasca. Susto en un fallo de Rafa Marín tratando de salir con pelota jugada, bien resuelto el entuerto por Sivera.

Salieron mucho mejor los de Luis García Plaza, pisando campo adversario y monopolizando la pelota en pos del empate. Pero tras una serie de centros y llegadas con cierto peligro, la primera del Burgos fue para adentro al cuarto de hora en centro de Álex Sancris que no pudo blocar Sivera y donde el canterano López-Pinto fue el más vivo para anotar a puerta vacía, doblete para él. No era justo el marcador visto lo visto en la reanudación.

La tuvo el Alavés en dos jugadas seguidas, primero para Giuliano Simeone en carrera, donde su marcador le ganó la partida en el último instante, y en el minuto 62 tras una hermosa acción trenzada del ataque alavesista, con pase de Giuliano para el remate de Miguel desde cerca, algo defectuoso y despejado por la zaga castellana cerca de la línea de gol.

Pasaban los minutos y en la estrategia creó peligro el Deportivo Alavés en una falta colgada al área con remate final de Giuliano Simeone, activo y correoso, que taponó la defensa local en el segundo palo. Movían sus piezas los técnicos y Abde, recién entrado, le metía picante a la tarde con una sensacional entrada en diagonal que acabó cortando con apuros la defensa de los de Jon Pérez Bolo.

Xeber Alkain también creó peligro en una de sus primeras intervenciones, pero al final fue Giuliano Simeone el que encontró el premio del gol rematando de primeras en el primer palo el centro raso de un Abde Rebbach que había revolucionado el ataque de los babazorros. Restaban menos de diez minutos y quedaba tiempo para al menos salvar el resultado.

Aparecía Sivera para salvar en hermosa estirada el tres a uno en una peligrosa incursión de los locales, en un final de partido más animado en cuanto a ocasiones pero también en brusquedades, como una fea entrada de Matos sobre Giuliano Simeone, terrible, que desembocó en una tangana también típica de pretemporada.

De hecho se atendió sobre el campo al goleador del Glorioso durante varios minutos, con gesto de preocupación en toda la expedición alavesista ya que parecía seria la lesión del nuevo delantero. Minutos eternos y tensión por el estado del jugador, con Matos llorando desconsolado en el campo mientras se esperaba la llegada de una ambulancia para evacuar al ariete. Tras la salida del campo del futbolista, el colegiado ya dio el partido lógicamente por acabado. Preocupación en Briviesca, en todo el mundo, a la espera de conocer el alcance de la lesión de Giuliano. Una pena acabar así la pretemporada.