Dani Benítez: "Me jode que me llamen 'Dani Beefeater'; lo que yo me bebía era vodka, no ginebra"

El exjugador del Granada, Elche o Racing de Ferrol entre otros se confiesa en ABC sobre los capítulos más dramáticos de una vida marcada por la polémica

La confesión de Dani Benítez: "Yo lo que quería era volver a ser jugador de fútbol"

Dani Benítez, en su etapa en el Granada

Dani Benítez, jugador del Granada / AFP

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Durante un tiempo fue uno de los extremos más talentosos del fútbol español. Jugó 48 partidos en primera, anotó 20 goles en 127 partidos con el Granada y llegó a ser internacional en categorías inferiores. La vida de Dani Benítez ha cambiado mucho, especialmente a raíz del positivo por cocaína en 2014, que le obligó a apartarse del fútbol durante dos años, al ser suspendido.

"Aquella no fue mi última raya", confiesa el futbolista en una entrevista con ABC. "Tras dar positivo me cayó una sanción de dos años, el Granada me rescindió el contrato y yo me marché a Mallorca. Ahí me separo de mi exmujer y entro en un tramo de seis, siete meses jodido, en el que consumo bastante cocaína".

"Me jode que me llamaran Dani Beefeater"

"No tenía una adicción a la cocaína. Tenía una adicción en general. Alcohol, cocaína, fiesta... Gasté más de 100.000 euros en todo ese tiempo y, además, me engañó el socio que tenía en el negocio de coches de alquiler que abrimos en Mallorca", relata Benítez. "Sufrí depresión, totalmente. Llegó un momento en el que me quería morir".

"Muchas veces iba a entrenar tras estar toda la noche y el físico ahí estaba. Llegó un momento en el que el alcohol ni me afectaba de todo lo que bebía. No fui alcohólico, pero podía beberme una botella de vodka tranquilamente en una noche y no me pasaba nada", explica el extremo.

Dani Benítez incide especialmente en el tema del vodka: "Me jode que me llamen Dani Beefeater; yo lo que me bebía era vodka, pero nunca he bebido ginebra. No me gusta. De verdad, me duele. Si hubiera sido de vodka ese mote... Me lo pusieron cuando ascendemos en Elche a Primera, y hay 'un hijoputa' de allí que hace un montaje con una botella de Beefeater y mi cara encima, y eso se traslada a Granada. "A día de hoy no bebo nada. Llevo años sin emborracharme"

"¿Qué quería Clos Gómez? ¿Que le comiera los huevos?"

Durante su etapa en el Granada, también sufrió tres meses de sanción por lanzarle un botellazo a Clos Gómez. "Sé que estuvo mal, pero no me arrepiento de aquello. Yo pido disculpas públicamente, pero ¿qué quería Clos Gómez? ¿Qué, además, le comiera los huevos? Resulta que la primera vez que nos vuelve a pitar tras aquello, cuando le voy a saludar me retira la mano, así que no, no me arrepiento", aclara.

"Es que yo venía de una familia desestructurada, era una cabra loca y no había nadie que me trazara una línea recta. Pues pasó lo que pasó. Me sentía como Tyson, que una vez en una entrevista dijo que envejeció muy pronto y maduró muy tarde. A mí me sucedió lo mismo", declara el ex del Granada.

Dani Benítez también confiesa haber sido un adicto a la velocidad: "Me encantaba la velocidad. Y me compraba coches de alta gama. Me ponía la música a todo volumen y a correr. Era una desconexión total. Me iba por las tardes o en mi día libre. A Málaga, por ejemplo, y ponía el coche a 300 km/h, y los que no llegaban a eso, a 290, 280… Ahora no paso ni de 115 km/h. Lo que hacía la inconsciencia. Me podía haber matado perfectamente".

Entre otras cosas, el que recorriera las bandas de los campos del fútbol español también relata en la entrevista los golpes que le daba su padre (con quién no tiene trato), el cáncer y la muerte de su madre, su divorcio, sus tres hijos de tres mujeres distintas... Una vida intensa.

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